Barcelona

Sonia Bruno: «Jamás he visto mis películas»

Era la imagen moderna de los 60: pelo corto, flequillo, delgada y con minifalda. Antes de ser actriz había sido modelo. Algunos la llamaron la Twiggy española. Ahora lleva media melena, sigue siendo delgada y ya no usa minifalda. Le encantan sus arrugas: «No me operaría nunca; ahí están las huellas de mi vida». Se gusta: «Modestia aparte, creo que estoy muy bien».

Sonia Bruno: «Jamás he visto mis películas»
Sonia Bruno: «Jamás he visto mis películas»larazon

Casada desde el 69 con uno de los mitos del fútbol español (Pirri, 16 años en el Madrid, ahora doctor Martínez), tiene tres hijos y cinco nietos. LA RAZÓN regala el próximo viernes su última película: «El taxi de los conflictos», dirigida por Mariano Ozores y José Luis Sáenz de Heredia. «No recuerdo qué papel hacía en aquella película, sé que era muy corto: todos los actores hacíamos papeles muy cortos, éramos muchos», me dice Sonia Bruno.

-Físeje: Alberto Closas, Lola Flores, Marisol, Juanito Navarro, Antonio Ozores, Paquita Rico, Carmen Sevilla, Concha Velasco, Alfredo Mayo...
-Toda España pasó por aquel taxi de Juanjo Menéndez, pero fue hace más de 40 años... Sí recuerdo que no cobramos nada, porque se hacía para ayudar a José Luis Sáenz de Heredia, que estaba pasando un mal momento.

-¿Y no ha vuelto a verla?
-Nunca he visto las películas que he hecho, sólo las veía en el doblaje, algunas escenas, y porque no tenía más remedio, claro. Me llaman las amigas cuando dan alguna en la televisión, y yo les digo siempre lo mismo: no veo mis filmes. Nunca.

-¿Y eso?
-Me da corte. Soy muy crítica conmigo misma, perfeccionista. Tampoco mi marido y ninguno de mis hijos han visto jamás una película mía. Lo he impuesto.

-«El taxi de los conflictos» se rodó en el 69, y ese año se casó con Pirri.
-Me casé y me retiré. Mariano Ozores me dijo: «Haces mal en retirarte; ya verás: dentro de seis meses estás separada». Yo le dije: «Qué poco me conoces». No me conocía bien. No tiene futuro como profeta.

-¿Cree que hoy los actores más populares trabajarían gratis en un filme a beneficio de un director?
-Sí. Hoy están más unidos que antes. Lo percibo. Y son más solidarios. Casi todos son de izquierdas, y lo dicen.

-Ustedes en los 60 y 70 no decían nada...
-Asegurábamos que éramos apolíticos, no podíamos decir otra cosa. Mi padre era monárquico y mi madre republicana, y yo, en su momento, fui de Adolfo Suárez, pero ahora no me podría definir.

-Nunca he sabido si le costó dejar el cine...
-No mucho, porque no estaba haciendo el que me gustaba. Después piensas: podía haber hecho esto o lo otro, podía...Me casé, tuve un hijo, luego otro, más tarde un tercero, y cuando te das cuenta ya es tarde, ya tienes otra vida. Todo pasa.

-Muchos pensarán que Pirri le pidió que abandonara su carrera.
-No, nunca me lo pidió. Él respeta mucho mi libertad. Viajo con mi hermana, porque él está cansado de viajar. Pero le echo de menos.

-Además, se retiró completamente de la vida pública. ¿No añora la popularidad, los focos..?
-No, no; era lo que menos me gustaba. Y ahí sigo: no quiero aparecer jamás en ningún sitio. Me han llamado de la tele mucho, pero, ¿para qué? ¿Para que me vean cómo estaba en los 60 y cómo estoy ahora y hagan comparaciones? Ni hablar.

-Pues ahora todos quieren ser famosos como sea...
-Es un poco triste ese panorama. Me dan mucha pena esos personajes del corazón.

-Así que no tiene nostalgia de nada.
-De nada. Soy feliz, gozo de la vida, viajo, leo, voy al cine, al teatro...Lo único que me fastidia es lo deprisa que pasa la vida, cómo se va el tiempo. En este caso, todos los tópicos son ciertos: la vida es un suspiro.

-Me imagino que le han hecho ofertas para que vuelva.
-Algunas. La última hace unos 15 años, y no acepté, no me gustaba el papel. El director pensaba que yo era del Opus o algo así y que iba bien para aquel personaje, pero yo no soy una beata.

-Nació en Barcelona y su marido jugó en el Madrid. ¿Tiene el corazón dividido entre el Barça y los merengues?
-Siempre he sido del Madrid, no sé si por llevar la contraria a mi familia catalana. El fútbol me gusta cada vez menos, me hacen ver demasiados partidos: los martes, los miércoles, los jueves, el sábado, los domingos... Demasiado fútbol.

-María Antonia Oyamburu. ¿Se vuelve cuando la llaman Sonia?
-Es que Sonia es mi auténtico nombre desde que hice a los 15 años mi primera película. Fui al registro civil y me cambié. Nadie me ha llamado Antonia.
Antes fumaba puros. Para no oír eso de «mira, como Sara Montiel», se pasó a los puritos. Hay, al menos, una constante en su vida: Sonia odia las comparaciones y llamar la atención. Y otra cosa: es muy amable.


Todo por Sáenz de Heredia
Juanjo Menéndez, Alberto Closas, Sonia Bruno, Juan Diego, Lola Flores, Marisol, Alfredo Mayo, Gracita Morales, Paquita Rico, Carmen Sevilla, Concha Velasco... Resulta casi imposible enumerar todas las luminarias que decidieron intervenir en esta comedia musical de 1969. Con toda seguridad, no ha habido, ni habrá nunca, una mayor concentación de estrellas en un filme español. Además, ninguna cobró, ya que intervenir en esta cinta fue una forma de ayudar a Sáenz de Heredia (director, con Mariano Ozores, de la cinta), que atravesaba una grave crisis económica.