Miami

Nadal irreconocible

Un partido y a casa. Nadal empezó la gira americana previa al Abierto de Estados Unidos con una derrota desconcertante. Después de dominar durante más de medio partido y adelantarse en el tercer set, el croata Ivan Dodig le superó en su estreno en la segunda ronda del Masters 1.000 de Montreal por 1-6, 7-6 (7/5) y 7-6 (7/5).

 
 larazon

A menos de tres semanas para el comienzo del último «Grand Slam» del año, al número dos del mundo sólo le queda el Masters 1.000 de Cincinnati para afinar su puesta a punto ante la defensa del título en Nueva York.

En plenitud de condiciones físicas, Nadal no caía en su estreno en un torneo desde que lo hizo ante su amigo Carlos Moyá en 2006 en Miami. Cayó un año antes en Cincinnati ante Juan Mónaco, pero lo hizo retirándose en el segundo set. En 2008 perdió en su debut en el Foro Itálico de Roma. Lo hizo ante Juan Carlos Ferrero, pero estaba en inferioridad debido a unas molestas ampollas en los pies. La derrota ante Dodig, después de más de tres horas de partido, no tiene excusa. Rafa intentó ofrecer una explicación a su despedida del torneo canadiense: «No creo que jugara mal, pero en los momentos decisivos no lo hice bien. Creo que jugué lo suficientemente bien para ganar el partido, pero esto es tenis. Lo único que puedo hacer es felicitar a mi rival y seguir trabajando para llegar en las mejores condiciones posibles a Cincinnati», afirmó después del disgusto.

El partido tuvo un desarrollo muy extraño, aunque el primer set fuera de lo más previsible. Nadal no tuvo adversario. Cedió un juego y cuando parecía que iba a seguir los derroteros del duelo que midió a ambos hace cuatro meses en las semifinales del Godó –victoria en dos sets para Rafa–, Nadal se desenchufó. Ganaba por 3-1 en el segundo set, estaba cerca de su tenis habitual y se despistó. Cedió el desempate y se dio de bruces con la tercera manga. Un contratiempo en el primer partido de cualquier torneo. Cuando todo parecía que regresaba a la normalidad y dominaba por 5-3, volvió a relajarse. Como si fuera Djokovic el que estuviera enfrente, volvió a encontrarse con un «tie-break» y volvió a perderlo. Su novena derrota del año (cinco ante Djokovic, una ante Tsonga, otra ante Davydenko y otra ante Ferrer) se había consumado.

El número 41 del mundo lograba la victoria de su vida y se convertía en uno de los pocos jugadores del circuito que ha logrado derrotar a Nadal estando por encima de los 40 mejores. Rafa verá ampliada su desventaja con respecto a Djokovic al final del torneo canadiense, ya que perderá 350 puntos por la semifinal alcanzada el año pasado ante Andy Murray.