Asia

Pekín

China invertirá en deuda aeropuertos y cajas españolas

José Luis Rodríguez Zapatero arrancó ayer, en Pekín, el compromiso del Gobierno chino a seguir comprando cantidades «importantes» de deuda española este año y de invertir, mediante fondos soberanos, en las cajas de ahorros, entes que buscan capital para afrontar el proceso de reestructuración.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, saluda al primer ministro chino, Wen Jiabao
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, saluda al primer ministro chino, Wen Jiabaolarazon

China, que adquirió deuda nacional dos veces el año pasado, posee ya un 12% del total de la deuda española en manos de inversores extranjeros, el equivalente a unos 25.000 millones de euros. En la primera etapa de una gira asiática centrada exclusivamente en temas económicos y en la que le acompaña el ministro de Industria, Zapatero se dijo satisfecho por el resultado de las reuniones con los líderes del Partido Comunista Chino (PCCh), quienes además se mostraron interesados en «participar» en la privatización de empresas españolas, como por ejemplo puertos y aeropuertos.

Los interlocutores del presidente fueron el primer ministro, Wen Jiabao, y el viceprimer ministro, Li Keqiang, el mismo político que visitó España a principios de año para cerrar acuerdos económicos y situado en cabeza para convertirse en el próximo «premier». En medio de la habitual rigidez del protocolo chino, Wen comunicó nuevamente a Zapatero que España es «el mejor amigo de China en la Unión Europea», un halago que también han oído recientemente los líderes de Grecia y Portugal. Esta vez, la amistad fue expresada además con una metáfora: «Dos países conocen la verdadera amistad en las adversidades, como se conoce el verdor del pino en lo más crudo del inverno».

El presidente español respondió subrayando que «contar con la ayuda de China ha sido muy importante para superar las más graves dificultades», como por ejemplo aquellos «momentos decisivos» cuando los mercados financieros pusieron en duda la solvencia de España. Y una vez más, China manifestó su interés en los productos españoles, con mención especial a los «agrícolas». Se trata de una promesa recurrente, que la diplomacia china tiene casi mecanizada, ya que es un país de vocación exportadora que mantiene una balanza comercial muy desequilibrada con casi todos sus socios.

Como medida para promocionar la imagen de nuestro país, fuentes del Ejecutivo también revelaron que se acordó celebrar un torneo de fútbol en China que llevará el nombre de Juan Antonio Samaranch, uno de los pocos españoles conocidos en el gigante asiático, gracias entre otras cosas a su apoyo para organizar en Pekín los Juegos de 2008. Un tema ausente durante toda la visita, según reconoció abiertamente la delegación española, fueron los Derechos Humanos.

Se trata de una cuestión sensible para el régimen chino, que tiene en marcha la peor ola de represión contra la disidencia de la última década y que está recibiendo una lluvia de críticas internacionales. El silencio frente a los temas considerados «sensibles» por el PCCh es una constante en la diplomacia española y, seguramente, uno de los motivos por los que florece esa amistad, que es, en palabras de Wen, como el verdor de un pino.

¿Qué pasó con los 3.000 millones que prometió Qatar para España?
Hace un mes y medio, el pasado 28 de febrero, el Gobierno de Qatar se comprometió a invertir 3.000 millones de euros en España. Del total, 300 millones irían destinados al proceso de recapitalización de las cajas. El emirato se comprometió a anunciar las empresas en las que invertiría el capital en un plazo de diez días, esto es, a mediado de marzo. Hasta la fecha, el Gobierno qatarí no ha aclarado ni cuándo pretende realizar esta inyección ni a qué entidades irá dirigida. El Gobierno español también se comprometió con el emirato a colaborar en el desarrollo de las infraestructuras del Mundial de Fútbol de 2022.

El artista Weiwei, criticado durante la visita española
Coincidiendo ayer con la visita de Zapatero a China, el portavoz de turno del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, dijo que el pueblo chino está «confuso» porque «algunos países y algunas personas consideran como un héroe a un criminal», en referencia al artista y disidente Ai Weiwei, desaparecido desde hace nueve días.

«Aquel que quebrante la ley será procesado, no importa la reputación que pudiera tener en el pasado», señaló Hong sobre el artista detenido el pasado 3 de abril en el aeropuerto de Pekín. Hay que recordar que Weiwei ha criticado en repetidas ocasiones al régimen chino. Hong se limitó a recordar que las autoridades de Seguridad Pública de China están investigando a Ai por delitos económicos, una acusación que la familia del artista niega e insiste en que es una detención política por su crítica al régimen chino.