«Fin de fiesta» con barricadas de fuego

MADRID- El «fin de fiesta» de la protesta minera terminó casi de madrugada con contenedores ardiendo por las calles del centro de la capital. Si bien el grueso de los miles de mineros, familiares, sindicalistas y solidarios con los recortes al carbón ya se habían marchado en autobuses tras la manifestación de por la mañana frente al Ministerio de Industria, hubo quienes decidieron continuar la protesta por la tarde. Y no fueron pocos. Unas 4.000 personas comenzaron sobre las 19:30 horas de la tarde, desde la glorieta de Carlos V, la tercera manifestación contra los recortes a la industria del carbón en menos de 24 horas. Convocó la marcha un grupo de colectivos independientes con el objetivo de dar oportunidad a que la gente que no hubiera podido ir por la mañana a protestar por el conflicto en la minería pudiera hacerlo, y también «en solidaridad» con los ocho detenidos de la marcha matinal. La «marea negra madrileña» –estaba encabezada por cuatro mineros con sus cascos que portaban una pancarta que rezaba : «Madrid obrero apoya a los mineros»– estaba plagada de banderas asturianas, republicanas y de sindicatos de ultra izquierda y llegó a la Puerta del Sol pasadas las 22:00 horas de la noche. Las pancartas y cánticos giraron en torno al recorte en la minería y en otros sectores, contra el rescate bancario y, también, contra la Policía –«sirvientes del amo»–. «A ellos también les han recortado su sueldo hoy, por eso estarán cabreados y lo pagan lanzando pelotas de goma», comentó uno de los manifestantes en relación al recorte salarial a los funcionarios anunciado ayer. Además de ser custodiados durante todo el recorrido por agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), el kilómetro cero de la capital estaba blindado ante la llegada de los manifestantes «de corte antisistema», según fuentes policiales.

A su llegada a la puerta del Sol, dos trabajadores de Carabanchel han leído un comunicado de apoyo a los mineros. El acto ha terminado con el cántico del himno a Santa Barbara bendita, patrona de los mineros, acompañado de la orquesta «Solfónica» de Madrid, vinculada a los «indignados» del 15-M. Pasadas las diez de la noche, los manifestantes han comenzado a disolverse, pero un grupo de radicales, identificados por la Policía como miembros «antisistema», han provocado la segunda carga policial de la jornada. Al enterarse de las cargas, centenares de personas han regresado a Sol, pero ya había una auténtica «batalla campla» montada en los aledaños a Sol. Los manifestantes más violentos no han dudado en poner el broche final a la protesta minera y así enturbiarla, organizando barricadas en las calles Preciados y Jacinto Benavente. Contenedores de basura ardiendo en pleno centro de la capital fue la instanténea de ayer a eso de las 22:30 horas. Pero, además del fuego, los radicales no dudaron en lanzar piedras, botellas, petardos y todo tipo de objetos contundentes contra los antidisturbios, que muchos de ellos ya llevaban más de 12 horas trabajando con el uniforme. Los agentes de la UIP han comenzado a cargar lanzando pelotas de goma al aire y salvas explosivas para disolver la concentración. El fuego iniciado por los violentos ha provocado grandes columnas de humo que han afectado a algunos edificios cercanos a la plaza de Jacinto Benavente, donde ardieron cuatro o cinco contenedores, según la Policía Nacional. Además la tienda de Mango de la calle Preciados también se ha visto afectada por los disturbios tras ser atacada con artefactos incendiarios, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Mientras,un grupo de las personas que permanecían en Sol se fueron en dirección a la Carrera de San Jerónimo, a protestar por los recortes frente al Congreso de los Diputados, donde intentaron atravesar las vallas protectoras, pero no lo consiguieron. La Policía tuvo que cerrar los accesos del metro a Sol y las salidas de El Corte Inglés también han sido clausuradas, quedando algunos clientes en su interior, según Efe. Fuentes del propio centro comercial indicaron a Efe que tuvieron que sacar a los clientes por la salida que da a la calle del Maestro Victoria y que sobre las 22:10 horas el establecimiento quedó desalojado. Los altercados terminaron con nueve personas detenidas, según Jefatura, que, unidos a los de por la mañana, suman 17 arrestados.

Detenida hasta en seis ocasiones
La imagen de su cara ensangrentada estuvo colgada ayer en casi todas las web durante todo el día como imagen de los altercados entre manifestantes y policías frente al Ministerio de Industria. La joven fue una de los ocho arrestados a mediodía de ayer por los disturbios de por la mañana, y no era minera. Sólo dos de estos ocho detenidos lo eran. El resto, «antisistema» o radicales anarquistas y «viejos conocidos de la Policía», según fuentes cercanas, que se unieron a la protesta con el único fin de alterar el orden público. Tras ser vendada por los equipos médicos del Samur y trasladada a un hospital para practicarle dos puntos de sutura, según la portavoz de Jefatura, la joven fue trasladada a la comisaría de Moratalaz, sede de la Brigada de Información, donde prestó declaración. Allí comprobaron que la joven acumula cinco antecedentes por delitos contra el patrimonio.