África

Christopher Ross

La violencia en El Aaiún marca la reunión de Marruecos y el Polisario

La nueva ronda de conversaciones entre Marruecos y el Frente Polisario con mediación de la ONU para discutir sobre el futuro del Sáhara Occidental han comenzado este lunes en Mahansset, en Estados Unidos, pese a los últimos sucesos ocurridos a lo largo del día en El Aaiún, donde las fuerzas de seguridad han desmantelado el campamento de protesta y se han producido disturbios con saharauis.

El portavoz de la ONU y su secretario general
El portavoz de la ONU y su secretario generallarazon

La nueva ronda de conversaciones entre Marruecos y el Frente Polisario con mediación de la ONU para discutir sobre el futuro del Sáhara Occidental comenzó en Mahansset, en EE UU, pese a los últimos sucesos ocurridos a lo largo del día en El Aaiún, donde las Fuerzas de Seguridad han desmantelado el campamento de protesta y se han producido disturbios con saharauis.

«Ha sido muy desafortunado que esta operación y los acontecimientos que la han precedido y seguido hayan afectado a la atmósfera en la que se celebran estas conversaciones», reconoció a Reuters un portavoz de la ONU, Martin Nesirky. «Pedimos a todas las partes implicadas que ejerzan la mayor contención en las horas y días venideros», añadió el portavoz.

Las conversaciones entre Marruecos y el Polisario son las últimas en una serie de contactos iniciados en 2007 y que hasta la fecha no han dado resultados concretos. Por su parte, según informa la agencia saharaui SPS, la delegación del Frente Polisario aprovechó la cita para pedir a la ONU que envíe una misión de investigación que esclarezca las «atrocidades» cometidas por Marruecos en ausencia de observadores y la Prensa internacional en El Aaiún. El ministro de Exteriores de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Salem Ould, indicó que la delegación trasladó al enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, «su firme condena a esta masacre perpetrada por Marruecos en el campamento Gdeim Izik y que socava la confianza en las negociaciones y desacredita la presencia de la ONU en el territorio».