El 2010 fue uno de los años más fríos de las dos últimas décadas en Cataluña, y también fue un año lluvioso, según el balance del Servicio Meteorológico de Cataluña, que afirma que hay que retroceder hasta los años 2005, 1996 o 1993 -según la zona- para encontrar un año igual o más frío. En comparación con la media climática del periodo 1961-1990, la temperatura del año pasado fue entre 0 y 1 grado inferior en la mayor parte de Cataluña. Las diferencias de temperatura más importantes se produjeron en la mitad norte de la comunidad, concretamente en el Pirineo Occidental, en puntos del Alt Berguedà y la Cerdanya, así como en la Costa Brava.

Por el contrario, el año se puede considerar "termométricamente normal"en puntos del Montsià, del Baix Maresme y del área urbana de Tarragona, o incluso "ligeramente cálido"en la ciudad de Barcelona, donde se hace evidente, según los meteorólogos, la existencia de una "isla de calor".

Por lo que hace referencia a los lugares más cálidos de Cataluña, la temperatura media anual sólo superó los 16 grados en el Delta del Ebro, la franja litoral del Tarragonès y en la ciudad de Barcelona.

Concretamente, fue en el centro de la capital catalana donde se alcanzó la temperatura media anual más alta, que superó ligeramente los 17 grados, mientras que en el otro extremo, la más baja, corresponde a la alta montaña pirenaica, donde por encima de los 2.000 metros de altitud la temperatura media se situó por debajo de los 5 grados.

Por lo que respecta a la precipitación acumulada, el 2010 se puede calificar de lluvioso en buena parte de la mitad norte, especialmente en el litoral y en la cuenca del Llobregat, mientras que ha sido normal en la mitad sur, e incluso seco en algunas áreas de las Terres del Ebre, indican las mismas fuentes. Las cantidades de precipitación acumulada a lo ancho de toda la comunidad presentan un rango muy amplio. Las más escasas, inferiores a los 400 litros, se produjeron en las zonas más bajas del Pla de Lleida, y en el extremo norte de la Ribera d'Ebre. En puntos concretos del Segrià la precipitación acumulada se situó en torno a los 300 litros.

En el otro extremo, la precipitación anual del 2010 superó los 1.000 mm en las zonas altas del Pirineo Occidental, en la Serra del Cadí, el macizo del Port del Comte, en el Alt Berguedà, el Ripollès, l'Alta Garrotxa, el Collsacabra y el macizo del Montseny. Dentro de estas áreas, los valores más elevados superaron los 1.400 mm en la cabecera del Ter y en puntos del Pallars Sobirà.

Comparada con la precipitación media climática, la de 2010 fue superior en buena parte del norte del territorio catalán, y así se registraron más de un 110% de precipitaciones en toda el área del litoral que va desde el Garraf hasta el Cap de Creus y en buena parte de la cuenca del Llobregat.

Igualmente destaca que en el sur del Baix Empordà la precipitación recogida en 2010 fue un 150% respecto a la media climática.