Francia

Una cruzada con suspense

Los abolicionistas partieron con ventaja, pero el pulso se ha igualado

El Parlament votará esta semana sobre las corridas de toros
El Parlament votará esta semana sobre las corridas de toroslarazon

En abril de 2004, Barcelona se convirtió en la primera gran ciudad española en declararse antitaurina, lo cual, a efectos legales, no fue más que un brindis al sol. Barcelona tomó así el testigo de localidades de la provincia de Girona como Tossa de Mar –la primera en declararse antituarina en 1989–, Vilamacolum, La Vajol y Calonge. Aquella votación en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona de hace más de seis años enardeció los ánimos de la cruzada antitaurina, decidida desde entonces a llegar al Parlamento de Cataluña para consumar la prohibición de las corridas de toros en tierras catalanas.A través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), los abolicionistas de la Fiesta obligaron al Parlamento catalán a votar a finales del año pasado la admisión a trámite del veto a los festejos. Una enorme expectación envolvió aquella sesión plenaria del 18 de diciembre para la que se acreditaron 130 profesionales («The Times», France TV y Associated Press, entre otros). Sondeos informales que se hicieron a los diputados catalanes parecían indicar que los prohibicionistas tenían una holgada mayoría, pero, a la hora de la verdad, hubo un mayor equilibrio de fuerzas, puesto que sólo un margen de ocho votos (67 frente a 59) abrió la puerta a la abolición.Tres meses después, se iniciaron las comparecencias en la comisión, mientras, en paralelo, las entidades taurinas intentaban persuadir a los diputados de CiU –quienes desde el comienzo de la ILP tuvieron libertad de voto– de las fatales consecuencias de la prohibición. Los protaurinos partían con el apoyo de Partido Popular y Ciutadans, así como de la «inmensa mayoría» del PSC, según datos que manejaban dirigentes socialistas. Sin embargo, no tenían nada que hacer con los parlamentarios de ERC e ICV, firmes detractores de las corridas de toros.Las comparecencias en el Parlament pusieron de manifiesto argumentos de los antituarinos tan extravagantes como el de comparar la Fiesta con la violencia machista. Nadie se mordió la lengua. Desde el bando taurino, dirigentes del sur de Francia expresaron su apoyo a las corridas. Desfilaron filósofos, veterinarios y, por su puesto, toreros. «Después de las comparecencias, ha habido cambios. Lo único que tengo claro es que la votación va a ir muy justa», admiten en CiU. En este contexto, el Parlament votará el próximo miércoles la prohibición de los toros en Cataluña.