La Policía pedirá que se forme una comisión técnica

MADRID- El juez Eduardo López Palop, encargado de la investigación judicial del «caso Madrid Arena», está a la espera de recibir los informes policiales y el resultado de las autopsias practicadas a las tres fallecidas y del examen de las cintas de vídeo grabadas en el pabellón municipal antes de decidir qué diligencias ordena practicar en los próximos días para tratar de esclarecer lo ocurrido.

El titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, que se encontraba de guardia en el momento de producirse los hechos, abrió diligencias la misma madrugada del pasado jueves y encabezó la comisión judicial que se trasladó al Madrid Arena nada más tener conocimiento de la avalancha mortal.

El magistrado ha solicitado las cintas de vídeo grabadas por las cámaras de seguridad de la instalación para incorporarlas a la investigación judicial. Hoy mismo, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional tiene previsto pedir al juez la creación de una comisión técnica encargada de determinar, entre otras cuestiones, cuál era el aforo del pabellón donde se celebraba la macrofiesta.

De momento, el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, denunció ayer las irregularidades en las que pudo incurrir la empresa al permitir el acceso a menores de edad al recinto, la entrada de bengalas y alcohol y no supervisar si se superaba el aforo permitido. Para el magistrado, la empresa organizadora del evento podría haber incurrido «en una culpa in vigilando». Según explicó a este periódico, ésta deberá dar cuentas de si se cumplió el plan de autoprotección que establece la limitación del aforo, los planes de evacuación y el despliegue de agentes de seguridad para un espectáculo de este tipo.

Estudio sobre el aforo
En cuanto al número de personas que asistieron al evento, González Armengol cree que hay indicios de que se pudo superar el aforo aunque, añade, para calcular el número de asistentes reales «deberá hacerse un estudio que determine el número de personas por metro cuadrado, entre cuatro y seis si estaba muy abarrotado, en la superficie del pabellón, descontando los elementos comunes».

«Como mínimo se trató de una imprudencia, aunque habrá que determinar si puede haber incluso un homicidio doloso», asegura el juez decano de Madrid, para quien «la responsabilidad civil subsidiaria también podría alcanzar, además de a la empresa organizadora, al Ayuntamiento de Madrid». «Será la Justicia la que tenga que depurar las responsabilidades, tanto penales como civiles, que se hayan podido derivar de lo ocurrido», concluyó el magistrado.

Denuncia de Manos Limpias
Manos Limpias ya ha denunciado por homicidio y lesiones imprudentes y por un delito contra la seguridad colectiva tanto a la empresa Diviertt como al Ayuntamiento, en la persona de su vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, y ha pedido al juez que acepte su personación como acusación popular.