«Se buscan» 19 coches de lujo robados

Actuarían lo más rápido posible pero, aun así, les llevaría su tiempo sacar una veintena de coches sin que nadie se percatara. Al más puro estilo Nicolas Cage en la película 60 segundos, una banda de ladrones fijó su objetivo en una empresa de compraventa de automóviles seminuevos de Fuencarral y pasó a la acción la madrugada del pasado sábado. Sin embargo, no fue hasta la mañana cuando los empleados se dieron cuenta de lo sucedido al llegar al trabajo.
Los «cacos» consiguieron sacar nada menos que 19 vehículos de gran cilindrada valorados en unos 500.000 euros. Se llevaron, entre otros modelos, Audi Q7, BMW X5 y M6, Mercedes ML y 350, Jaguar XK y Lexus. La mayoría eran todoterrenos y, para tratar de recuperarlos, el propietario de la empresa, Juanjo López, ofrece 100.000 euros de recompensa a quien «aporte algo de información» que permita a la Policía recuperar todos los vehículos. O, si no, la parte proporcional de cada coche, lo que supondría cerca de 6.000 euros. El propietario, desesperado, garantizó «total confidiencialidad» a quien le de una pista.
Según informó la Jefatura Superior de Madrid, los ladrones entraron en la nave, situada en el número 16 de la calle Isla de Java través del tejado y se llevaron los automóviles con las llaves. En el interior del inmueble de Fuencarral había 120 vehículos de gran cilindrada. Los ladrones consiguieron llevárselos muy fácilmente porque tenían las llaves, un error de un empleado que le puede costar el puesto.

Despedido
Y es que, según explicó López, las llaves jamás se guardan en la nave, pero el trabajador, que lleva poco más de dos meses en el puesto, las dejó allí. Un despiste que le ha costado el puesto de trabajo y puede que hasta un pleito porque el propietario de la empresa aseguró ayer a Efe que emprenderá medidas judiciales contra él.
De hecho, ya hay quien sospecha que pudo ser alguien de dentro de la empresa quien pudiera proporcionar información o facilitar un poco las cosas a los ladrones a cambio de una comisión, como ocurre, por ejemplo, con muchos transportistas que simulan haber sido desvalijados justo cuando iban cargados de mercancía de alto valor (electrónica o ibéricos).
J.L. Automóviles había abierto un nuevo local hace sólo un mes y ahora, tras este «mazazo bestial», la empresa tendrá que prescindir de algunos de sus 10 empleados, en función de si se recuperan o no los coches robados.
 Los empleados de la empresa afectada se percataron del robo ayer por la mañana cuando acudían a trabajar y, tras llamar a la Policía, advirtieron de que, además de los coches robados, otros 17 (de menor calidad) habían sido dañados con objetos contundentes. López estimó en unos 200.000 euros más estos daños, por lo que la cifra de pérdidas si no se recuperan los vehículos alcanzaría los 700.000 euros. Antes de cometer el múltiple robo, los ladrones colocaron las cámaras de vigilancia mirando hacia el cielo y destrozaron las alarmas. Además, se llevaron el disco duro con las grabaciones del momento en el que irrumpieron en la nave, lo que refuerza aún más la teoría de que, detrás del robo, se esconde alguien con información privilegiada que sabía donde encontrar el disco duro.
De esta forma, una de las pistas más valiosas para la Policía, como es el visionado de imágenes, no va a aportar ninguna información para resolver el caso.