Los farmacias manchegas se quedan sin existencias por falta de fondos

Un centenar de farmacéuticos de Castilla-La Mancha se concentró ayer en Toledo para pedir una solución que garantice la viabilidad de las farmacias ante la situación «sumamente grave» de muchas oficinas, sobre todo del ámbito rural, donde están ya «prácticamente sin existencias». Reclamaron una solución a la deuda contraída con ellos por la Junta de Comunidades, que calculan que en enero será de más de 230 millones. Federico Aguado, uno de los concentrados, advirtió que el único ingreso que tiene el farmacéutico rural es de la venta de medicamentos mediante receta de la Seguridad Social «y si lleva desde junio sin recibir el importe de la receta no solamente no puede tener medicamento, sino que tiene dificultades para comprarlos».