Barajas

Sahel: zona de alto riesgo

La operación inminente en Mali eleva el peligro en los campamentos de Tinduf

Los cooperantes que volvieron ayer a Tinduf, antes de partir desde Barajas con ayuda humanitaria
Los cooperantes que volvieron ayer a Tinduf, antes de partir desde Barajas con ayuda humanitarialarazon

Madrid- Una semana después de la evacuación de los cooperantes españoles de Tinduf, un grupo de 30 miembros de ONG y asociaciones de amigos del pueblo saharaui emprendieron viaje a los campamentos de refugiados en Argelia contraviniendo las advertencias del Gobierno. El Ministerio de Exteriores desaconsejó el viaje, que durará hasta el sábado, por considerar que existe un «riesgo inminente» de secuestro en la misma zona donde el pasado mes de octubre fueron capturados Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons.

Pese a las advertencias del Ministerio que dirige García-Margallo, los grupos de apoyo del pueblo saharaui y las ONG Médicos del Mundo y Mundubat consideraron ayer que es su «responsabilidad» estar al lado de los más de 150.000 saharauis que sobreviven desde hace décadas en la hamada argelina. Pese a que reconocieron que el riesgo existe, la mayoría considera que la alarma del Ejecutivo popular es «exagerada».

En una entrevista publicada por el portal de noticias mauritano Sahara-Media, uno de los tres islamistas que excarcelados a cambio de la liberación de los dos jóvenes españoles, Abderraman Ould Medu, aseguró que el grupo terrorista al que pertenece continuará sus acciones «contra los infieles».

Este islamista de origen mauritano fue detenido y condenado a cinco años de cárcel por un tribunal mauritano hace seis meses por facilitar datos de occidentales al Movimiento de Unicidad y Yihad en África del Oeste (MUYAO) –responsable del secuestro de los españoles y la italiana– para la comisión de nuevas acciones armadas. El excarcelado no quiso ofrecer detalles sobre el pago, que según algunas fuentes habría girado entre el millón y los dos millones de euros.

Según un experto mauritano en terrorismo islamista, la cautela del Gobierno español a la hora de prevenir contra la vuelta al Sáhara también estaría relacionada con la batalla que se lucha al norte de Mali entre el Gobierno y los independentistas tuareg.

La intervención interafricana auspiciada por Francia, que está a la espera de la bendición de la ONU, podría provocar una estampida de los grupúsculos próximos a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) hacia Argelia, que ayer confirmó que participará en la fuerza militar para expulsar a los radicales malienses. Esta circunstancia dejaría aún más desprotegidos a los cooperantes desplegados en Tinduf.