Sao Paulo

Una piedra en el camino (1-0)

El Madrid, que terminó con diez por expulsión de Khedira, volvió a tropezar con el Levante. Koné, autor del gol y Di María, del desastre

Ramos se duele de una entrada durante el partido
Ramos se duele de una entrada durante el partidolarazon

Exigió Mourinho a sus jugadores 30 puntos en los diez primeros partidos de Liga. Quería llegar al 11 de diciembre con ventaja sobre el Barcelona. Todo no podrá ser; los azulgrana ya están un punto por delante y superarles con encuentros como el de ayer se antoja misión imposible. Así se pierden las Ligas. Di María ha traicionado a sus compañeros y a su entrenador; montó una gresca, simuló una agresión y Khedira, por defenderle de lo absurdo, dejó al equipo con diez con 50 minutos por delante. Frente a uno menos, el Levante, una piedra en el camino madridista, fue algo mejor, lo suficiente, y Koné marcó el gol de la increíble victoria. Entró Cristiano desde el banquillo y nada pudo hacer por mejorar la situación de su equipo, perdido, nervioso, inconexo y, finalmente, derrotado con sólo tres tiros a su portería.

Jugaba el Madrid mejor que el Levante, le dominaba y creaba ocasiones de peligro, suficientes como para que alguna de ellas terminara en gol. Pudo marcar a los nueve minutos, pero hubo falta de Pepe al portero; a los 12, pero el tiro de Kaká salió a córner; a los 13, cuando Munúa adivinó el tiro de Kaká; a los 23, de no ser porque Ballesteros despejó más de medio gol de Benzema; a los 34, pero Karim chutó a las nubes, y a los 35, al fallar Coentrao a la media vuelta. Casillas no había intervenido; el partido lo controlaba el Madrid, sin Cristiano Ronaldo, en el banquillo; sin Özil, también suplente debido a su baja forma. Coentrao ocupaba la demarcación de «CR7», y no es él, ha costado 66 millones menos; y en cuanto a Kaká por Özil, con el alemán en un bache, el brasileño parece más, pero no desequilibra. Así discurría el encuentro hasta que Juanlu hizo una falta, sin más, a Di María, que el árbitro no señaló; entonces el «Fideo», que tiene una mala leche de aúpa, se tomó la justicia por su mano y arreó una patada alevosa al levantinista, cuyas consecuencias éste exageró. Y se armó la tremolina.

El levante, y me refiero al viento, cuando sopla en la costa gaditana es mejor salir pitando de la playa; es molesto hasta exasperar y torna la playa inhabitable. El Levante, el equipo de fútbol, desespera al Madrid en el Ciutat de Valencia. En la pasada Liga obtuvo un 0-0; en ésta, con una defensa matusalénica, perseguía idéntico objetivo, el empate y gracias, más a su alcance cuando Di María primero pateó a Juanlu y luego simuló una fractura maxilar cuando la mano de Iborra apenas le tocó. Pero como se desvaneció al más puro estilo Dani Alves, Ballesteros fue a recriminárselo, mientras se retorcía de dolor, y Khedira, que había visto antes una amarilla injusta, se ganó la segunda por empujar al veterano defensa levantinista. Minuto 40, fin de la primera parte, porque los siguientes minutos hasta el descanso ya no fueron fútbol. Y el Madrid, con diez.

Con todo un tiempo por delante y un jugador menos, Mourinho sentó a Benzema, decisión muy discutible porque el francés, un partido más, volvía a ser el mejor, y recurrió a Cristiano. Pudo retirar a Di María, amonestado, o a Coentrao; optó por Karim. Consciente de la superior calidad de su equipo, fue a por el partido, sin especular. Pero Munúa no tocó el balón hasta el minuto 66, y ni siquiera fue un chut, cuando ya Higuaín jugaba por Kaká e Iborra había hecho el penalti (una mano estúpida) que el árbitro no vio. No debería servir de excusa esta acción para justificar la derrota que firmó Koné a los 68 minutos.

Sin fútbol, sólo con tensión y juego subterráneo, el Madrid no vio el pelo a Munúa, no hizo una jugada de mérito y no llegó al área contraria salvo para lanzar un córner en todo el segundo tiempo. El Levante se defendió, no necesitaba más, sin demasiadas dificultades contra diez. Nervios a flor de piel, las brusquedades imperaron, pudieron ser expulsados Rubén Suárez, por una entrada por detrás, y Pepe, a quien volvieron a traicionar los nervios al derribar a un rival con un empujón y una patada y pasarle por encima como loco. Sin brújula, desnortado, sin que Özil pudiera remediarlo cuando entró (min 70), el Real fracasó otra vez en el Ciutat de Valencia. Viento de Levante.


Neymar prefiere al Madrid
Neymar ha pasado el reconocimiento médico con el Real Madrid este fin de semana, según publica el diario brasileño «Estadao». El médico de la entidad blanca, Carlos Díez, fue sorprendido por las cámaras del diario «AS» en Barajas a su regreso de Sao Paulo, donde ha tenido lugar la revisión médica bajo su supervisión. Neymar estuvo acompañado por su padre, Neymar da Silva Santos, y su agente, Wagner Ribeiro. El jugador del Santos se incorporaría a la disciplina madridista tras los Juegos Olímpicos de 2012, en cumplimiento de un acuerdo firmado hace meses; y podría hacerse público hoy mismo, siempre según el rotativo paulista. El mismo que el pasado sábado aseguraba que el Barcelona haría oficial esta semana la incorporación del crack brasileño a las filas azulgranas.



Ficha técnica:
1 - Levante: Munúa; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran; Iborra, Xavi Torres; Valdo, Barkero (Rubén Suárez, m.73), Juanlu (Pallardó, m.84); y Koné (Aranda, m.82).
0 - Real Madrid: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo (Ozil, m.69); Xabi Alonso, Khedira; Di María, Kaká (Higuaín, m.58), Coentrao; y Benzema (Cristiano Ronaldo, m.46).
Gol: 1-0, m.67: Koné.
Árbitro: Turienzo Álvarez (Comité castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Valdo, Ballesteros, Juanlu, Munúa, Iborra, Javi Venta, Xavi Torres y Pallardó y a los visitantes Di María, Pepe y Coentrao. Expulsó a Khedira (m.39) por doble tarjeta amarilla.
Incidencias: partido de la cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Ciutat de València ante 17.676 espectadores. Terreno de juego en buen estado.