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Micah P Hinson: «Me gustan las canciones llenas»

Heredero de Leonard Cohen y Johnny Cash, presenta en España su nuevo álbum

Micah P. Hinson: «Me gustan las canciones llenas»
Micah P. Hinson: «Me gustan las canciones llenas»larazon

Aún no ha cumplido los 30 años, pero la azarosa vida de Micah P. Hinson (Memphis, 1981) le ha dado pocos respiros, con episodios truculentos que van desde su paso por la cárcel a un paralizante dolor de espalda que ya parece olvidado. Su cuarto álbum, «Micah P. Hinson & The Pioneer Saboteurs», supone un nuevo paso en la carrera de uno de los nombres más valiosos en la actual escena del folk-rock norteamericano. Con los integrantes del grupo zaragozano Tachenko como apoyo en directo, llega hoy a Madrid para después recalar en Vigo, Palma de Mallorca, Gijón y Logroño.

-¿Quiénes son esos «pioneros saboteadores» de los que habla este disco?
-Cada uno de nosotros. No pretende ser nada revolucionario, pero sí es algo que hace referencia a la necesidad de luchar, de no quedarse quieto esperando a que los demás solucionen las cosas por mí. Hubo una época en que fui un auténtico holgazán, pero eso pasó: el verdadero valor de las cosas está en alcanzarlas por uno mismo. Quiero recuperar ese espíritu, la cultura del esfuerzo.

-¿Es un álbum más político que los anteriores?
-No en el sentido actual del término, pero puede que sí desde un punto de vista más clásico. Está inspirado en el poema de Walt Whitman «Hojas de hierba», que posee un significado muy político, así que supongo que eso influye bastante, pero en realidad he intentado hablar de la degradación personal y moral de la sociedad .

-Armó cierto revuelo con unas declaraciones contra el gobierno de Obama. Incluso llegó a decir de él que era el asesino del sueño americano…
-Se ha dado demasiada importancia a esas palabras. Por supuesto que lo pienso. Simplemente, creo que hay decisiones que no van por el buen camino y que suponen un paso atrás, además de que Obama es un personaje popular, pero no sé si un gobernante en sentido estricto.

-En cuanto a este último trabajo, ¿se nota mayor optimismo?
-Digamos que he aprendido a convivir conmigo mismo. Quizá es que me estoy haciendo mayor. Ahora sé que me equivoqué con demasiadas cosas, me dejaba llevar por una tendencia autodestructiva, aunque todo eso me ha ayudado a mejorar.

-¿Cuánto hay de leyenda en esa percepción de artista maldito, maltratado por la vida?
-Lo suficiente. No me incomoda que se hable de ello, nunca he ocultado los problemas. Prefiero escribir sobre historias personales que son comunes a mucha gente, y asumo que puede dar lugar a especulaciones.

-Musicalmente, ¿qué ha cambiado en este álbum?
-No demasiado. Principalmente las mezclas, pero no suena muy distinto de cómo lo hacían mis primeros trabajos. Los arreglos de cuerda son más decisivos en la estructura de los temas y el ritmo, más lento que en discos como «The Red Empire Orchestra», pero siempre he tenido una idea parecida del sonido. Me gusta que las canciones estén llenas, que suenen como un todo.

-¿Se identifica con las comparaciones más habituales, como Bob Dylan, Nick Cave, Johnny Cash o Leonard Cohen?
-No especialmente. Me halaga, porque son artistas enormes, pero para mí tienen más peso bandas como Centro-Matic, Flaming Lips, My Bloody Valentine y Friends of Dean Martinez.

-¿Se ve en un escenario dentro de treinta o cuarenta años?
-La música es mi vida, así que espero que sí. Es lo que mejor sé hacer, y casi lo único. Si continúo significará que a la gente le sigue interesando. Lo realmente peligroso es acomodarse.

-Tachenko actúa como banda de acompañamiento. ¿Cómo es el trabajo con ellos?
-Increíble. Ya trabajamos juntos en el anterior disco de versiones y tenerlos en directo es fabuloso.


El influjo «beat»
Micah P. Hinson ha encontrado en España casi su segunda casa, tanto como para que haya sido Alpha Decay la editorial que publique su primera novela. «No voy a salir de aquí» es lo que él mismo define como una «nouvelette», un texto breve que se convierte en la crónica de dos jóvenes inadaptados y que bebe de Kerouac, Burroughs, Ferlinghetti y otros «beatniks». Este músico afincado en Texas ya trabaja en su próxima obra, con el ambicioso título de «La gran novela americana».



CUÁNDO: hoy (Sala Heineken. Madrid) ,Vigo (mañana), Palma (día 19), Gijón (6 de enero) y Logroño (7 de enero) l CUÁNtO: 20 euros.