Cataluña

El PP insta a Mas a reconducir los recortes para salir «juntos» de la crisis

El PP insta a Mas a reconducir los recortes para salir «juntos» de la crisis
El PP insta a Mas a reconducir los recortes para salir «juntos» de la crisislarazon

BARCELONA- En la puesta en escena del XIII Congreso del PP catalán no había ni un detalle al azar. Pero Jorge Fernández ya avisó de que «cada congreso tiene su sorpresa» y la de éste fue que el hijo de Alicia Sánchez-Camacho interrumpió a su madre en su último discurso para invitarla a jugar con un camión que le acababa de regalar la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, invitada estrella. El resto estaba medido al milímetro, desde el discurso de la presidenta del PP catalán, apelando a la Generalitat a reconducir los recortes –eliminar empresas públicas, embajadas y subvenciones ideológicas–, hasta la banda sonora que acompañó el nombramiento de la nueva ejecutiva, «Seguiremos», de Macaco.

«Si dicen no llegas, de puntillas alcanzamos; si dicen caíste, yo digo me levanto; si dicen dormido, es mejor soñando», dice la letra de la canción de Macaco. Y el PP aspira a convertirse en segunda fuerza política en Cataluña y a la larga, por qué no, en alternativa de gobierno. Durante el discurso de clausura del XIII Congreso del PP catalán, Sánchez-Camacho, animada por Sáenz de Santamaría –que auguró que puede convertirse en la primer mujer en presidir la Generalitat–, subió el listón de sus aspiraciones.

Alternativa de gobierno
Instó a rectificar a quienes hace cuatro años dudaban de que no sería capaz de sacar al PP del «aislamiento» y la «marginalidad». Porque desde que cogió las riendas del partido, el PP catalán se ha convertido en la tercera fuerza política en el Parlament, gobierna en once municipios y tiene 473 concejales. Y añadió que volverá a sorprender. «Tomad nota, este partido está más fuerte que nunca, ha llegado hasta aquí y quiere ser partido de gobierno, también en Cataluña», avisó a sus adversarios políticos. Para culminar este desafío, en los próximos cuatro años se ha fijado el objetivo de triplicar los 473 concejales con los que actualmente cuentan los populares en Cataluña. Sánchez-Camacho confía en la estrategia que tan bien le ha ido a Mariano Rajoy, también en Cataluña, pisar el territorio.

La presidenta del PP catalán combinará el trabajo en el territorio, donde buscará de sumar a su proyecto a los «huérfanos» que ha dejado el PSC y a quienes no quieren subirse en el barco que Artur Mas dirige hacia el Estado propio, con su actividad parlamentaria.
En el Parlament, Sánchez-Camacho se centrará en reivindicar que su partido es la pieza clave para conseguir una nueva y mejor financiación para Cataluña.

En su intervención, se volvió a ofrecer como puente entre Rajoy y Mas para obetener un modelo más justo y equilibrado de financiación. Si bien esta semana tiene una reunión con Mas para escuchar su propuesta de pacto fiscal, Sánchez-Camacho dio un portazo al concierto económico. Rechazó un modelo como el que defiende el PSC, basado en el federalismo asimétrico, y la propuesta «separatista» de CiU. Es más, cargó contra los «falsos mesías» que defienden que con el pacto fiscal se arreglará todo.

El coste del soberanismo
Como hizo el sábado la ministra de Salud, Ana Mato, y ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la presidenta del PP catalán instó a Mas a colaborar para salir de la crisis. Le animó a reconducir los recortes en la línea de Baleares y la Comunidad Valenciana, que han suprimido empresas públicas y subvenciones innecesarias. Oriol Pujol, invitado en nombre de CiU, tomó nota, igual que Antoni Balmon, que representó al PSC.

 

Basta de televisión independentista
Al margen de los aplausos efusivos a Alicia Sánchez-Camacho y Soraya Sáenz de Santamaría, el acto de clausura del XIII Congreso del PP catalán tuvo dos momentos más de euforia desatada, cuando se nombró a Xavier García Albiol como miembro de la nueva ejecutiva –el de Badalona despierta simpatías entre su gente–, y cuando la presidenta del partido pidió a Artur Mas que no convierta TV3 en una televisión independentista. «Estamos cansados de que siempre salgan los mismos, que se escuche siempre lo mismo y no se de una imagen de la Cataluña real», espetó Sánchez-Camacho sobre la radio y la televisión pública catalana. Aunque CiU y PP han pactado la reforma de la Ley de Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y los populares han logrado la vicepresidencia, no tuvo reparos en reclamar cambios ideológicos y que se ponga fin a «la Cataluña oficial».