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ANÁLISIS: Nos afecta a todos por Manuel Navarro

La Razón
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- ¿Es esta depresión algo nuevo, o se le ha dado nombre recientemente?
–El hombre, como animal social, siempre ha sido dependiente de los factores externos y de la presión de los miembros que le rodean. Al fin y al cabo, solemos adoptar hábitos o comportamientos de otros sin darnos cuenta. Este tipo de depresión es una depresión común, por así decirlo, solo que aparece en momentos determinados del año. Es difícil hacer una estimación de otras épocas, pero si una persona tiene tendencia a sufrir estos trastornos hoy en día, es muy probable que también los sufriese tiempo atrás. Y más teniendo en cuenta la jornada laboral abusiva de hace pocas decenios.

- ¿Hasta qué punto la sociedad tiene parte de culpa?
–La llamada «opinión pública» no es otra cosa que un pensamiento generalizado sobre algo. Esta sociedad es autoreguladora. Es decir, por presiones generales regula la conducta de sus miembros en una dirección o en otra. El actual sistema económico y la forma de vida que tenemos son así en parte porque, como sociedad, hemos dejado que sean así. Puede ser por conformismo o por inconveniencia, pero siempre algo de culpa tenemos todo aquello que nos ocurra.

-¿Es un síntoma crónico de la sociedad del siglo XXI? ¿Puede hacerse algo para evitarlo?

La forma en que vivimos –poco descanso, siempre corriendo a todas partes, presiones laborales y personales, etc.– nos afecta a nuestros organismo de forma directa. Desde hace unos años se ha tomado conciencia de los beneficios de una vida saludable, y sí que es cierto que hemos mejorado en muchos aspectos. Por otro lado, el sistema económico obliga a competir continuamente los unos con los otros, por lo que creo que como síntoma puede llamarse «crónico». Y como algo crónico tiene difícil solución si no hay consenso general al respecto.

- ¿Afecta a todos por igual?
Definitivamente no. Primero porque no todos tenemos la misma predisposición genética a la depresión, y segundo porque no todos tenemos la misma presión o responsabilidades laborales. Hay trabajos que exigen una alta concentración y capacitación del individuo –ejecutivos de multinacionales, puestos de mucha responsabilidad, etc.–que, antes o después, quiebran las defensas del organismo. El cerebro, como órgano, también sufre igual que otros. La depresión, en este caso, es una «enfermedad mental» que se produce cuando la persona se ve sometida a altos niveles de estrés, más de los que puede soportar. Por otro lado, hay personas que saben desconectar más fácilmente que otras, por lo que se desenvuelven mejor en estos momentos de vacaciones.

Manuel Navarro
Psicólogo