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Evo releva a Chávez como histrión de la cumbre

Moratinos sale en defensa de los populares y asegura que España no se dedica a conspirar contra otros gobiernos.

Zapatero saluda al presidente de Bolivia en la inauguración de la cumbre
Zapatero saluda al presidente de Bolivia en la inauguración de la cumbrelarazon

MADRID- El presidente boliviano, Evo Morales, arremetió ayer contra la política inmigratoria de la Unión Europea. «Con mucho respeto: antes, tantos europeos llegaron a Bolivia, invadieron Latinoamérica y nunca los expulsamos», expresó Morales antes del inicio de la cumbre entre la Unión Europea, América Latina y Caribe. Con estas críticas, el presidente boliviano se sumó a los llamamientos realizados ayer por otros líderes de Iberoamérica durante la cumbre en torno a la situación de sus conciudadanos.Durante un desayuno organizado por Europa Press, el mandatario boliviano señaló que los latinoamericanos, «que vienen, no a acaparar miles de hectáreas, no a saquear sus recursos naturales en Europa, no pueden ser expulsados, pues vienen a mejorar su situación económica». Morales hizo una petición especial a los gobiernos de Europa a que «revisen la historia», al tiempo que señaló que es una responsabilidad de los líderes de América Latina «obligarles a entender» sobre esas políticas y resolver el tema mediante el diálogo. Durante su intervención ante empresarios y otros invitados, Morales también instó a Europa a seguir siendo «defensora de la democracia y a no reconocer a personas que vienen de dictaduras». Con estas palabras, el líder indígena aludía al presidente de Honduras, Porfirio Lobo, a quien el boliviano y otros mandatarios de la región no reconocen por ser elegido tras el derrocamiento de Manuel Zelaya. Mencionó que incluso en su país fue víctima de un intento de golpe de Estado que no prosperó en 2007 y acusó a «algunos partidos de España» de haberse aliado con sus opositores para derrocarlo. Una pausa a los sorbos de café y sorpresa generó entre los asistentes esta afirmación, y más cuando mencionó que el PP, mediante una fundación estuvo detrás. Dijo que se enteró de eso por lo que leyó alguna vez en la prensa. «Tengo por ahí los periódicos», dijo. Aunque Morales matizó que el principal instigador de los golpes de Estado son las embajadas de EE UU. «En Estados Unidos no ha habido golpes de Estado porque no hay embajador de Estados Unidos», bromeó Morales.El presidente boliviano evitó comentar las medidas del Gobierno de España ante la crisis, y aunque esto pudiera repercutir en la cooperación internacional dirigida a su país, dijo que más le preocupa «que nos dejen de comprar petróleo y gas». El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, salió ayer en defensa del PP al declarar que no tuvo «nada que ver» con la intentona golpista en Bolivia. En declaraciones a RNE, afirmó que desconocía la imputación hecha por Morales contra el PP, pero dejó claro que «ninguna formación política española, ningún grupo político, ningún Gobierno ha tenido nada que ver con eso». Moratinos subrayó que España es un «país democrático» cuyas formaciones políticas no se dedican a conspirar contra otros gobiernos. «Del PP y de cualquier otro partido sabemos su confianza en lo que es la defensa democrática e institucional», aseguró antes de añadir que el lunes estuvo reunido con Morales y que éste «no hizo ningún comentario» al respecto.Al margen de la cumbre, la presentación del último documental de Oliver Stone sobre el movimiento chavista en Iberoamérica, «South of the Border», generó ayer gran expectación. El escenario para exhibir la cinta, que recoge entrevistas exclusivas con los presidentes de Venezuela, Bolivia, Argentina, Brasil, Paraguay, Ecuador y Cuba fue el Palacio de Congresos de Madrid.«Una velada por Haití» se denominó este encuentro, que buscaba obtener apoyo para la reconstrucción del país caribeño devastado tras el terremoto de enero pasado. Antes de la llegada de Morales y el paraguayo Fernando Lugo, los únicos mandatarios que acudieron, decenas de cinéfilos de Venezuela, España, y Cuba aguardaban en las afueras del edificio para lograr alguna foto de Stone o el líder boliviano. Morales se quejó amistosamente de la ausencia de Hugo Chávez en Madrid y dijo que «la batalla de los pueblos continúa mientras haya sistemas que hacen tanto daño a la Humanidad». En medio de sus proclamas anticapitalistas, Evo alabó la «lección que nos deja Fidel, un maestro, un símbolo de solidaridad».

Del pollo transgénico al celibatoSu momento «cumbre» de los últimos años llegó en abril, cuando en un arranque mediáticamente «brillante» ligó el pollo transgénico y la Coca-Cola con la calvicie, la impotencia y la homosexualidad. El escenario era impagable. Nada menos que la Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático. También, influido por la tesis de la película «Avatar», se lanzó a defender una teoría por la que los derechos de la «Madre Tierra» deberían primar por encima de los mismísimos derechos humanos. En su última actuación, ha decidido explicar al Papa cómo sacar a la Iglesia de su crisis: aceptando el sacerdocio de la mujer y eliminando el celibato. «Así habrá menos hijos e hijas no reconocidos». El Santo Padre aún no ha contestado.