Asuntos menores

Pedro Solbes empieza a resultar patético. Su explicación del pasado domingo tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros utilizando expresiones como «asunto menor y de trámite» para referirse a la ratificación de la primera intervención pública de una entidad financiera, sería de «carcajada» si no estuviésemos ante un presunto «agujero» de al menos tres mil millones de euros en la Caja de Castilla-La Mancha. Una forma tragicómica de culminar un fin de semana en el que José Luis Rodríguez Zapatero realizó un viaje de veinte horas para cinco minutos de reunión con el vicepresidente norteamericano. «Pelillos a la mar» (al océano Atlántico en este caso)tras la «chapuza» del anuncio de la retirada de nuestras tropas de Kosovo y la «coña» de Biden agradeciendo el esfuerzo de nuestro país en Irak. Pero el día 5 de abril en Praga el presidente español será recibido un «ratito» por Barack Obama y, con esa foto, los problemas de los españoles desaparecerán por arte de magia. Tengo la impresión de que los impositores de la Caja castellano manchega entre las explicaciones de Solbes, «el hombre que quería ser ex ministro», y el próximo apretón de manos entre Zapatero y Obama, se han quedado en su paz. ¡Claro que los depósitos están asegurados, faltaría más!, pero con eso no basta. El consejo de administración cesado tendrá que asumir responsabilidades. El señor Hernández Moltó, quien en un arranque de actor de carácter, pronunció en la comisión de investigación del caso Ibercor, aquella frase solemne y sobreactuada de «señor Rubio míreme a la cara», va a tener que dar la ídem, la suya, al menos ante las autoridades financieras. Van a ser necesarias muchas explicaciones para que se entienda que una «entidad solvente» necesite una inyección de nueve mil millones y tres gestores públicos. Tampoco estaría mal que Unicaja, quien iba a «salvar» a la entidad intervenida, explicara qué encontró en los libros para «salir por piernas».