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Macrobiótica la dieta anti-crisis

Esta filosofía de vida recupera la alimentación natural, aporta energía, elimina toxinas y ayuda a prevenir enfermedades

Seguir esta dieta aporta vitalidad, facilita la digestión, rejuvenece y ayuda a oxigenar nuestro organismo
Seguir esta dieta aporta vitalidad, facilita la digestión, rejuvenece y ayuda a oxigenar nuestro organismolarazon

La máxima «Somos lo que comemos» se convierte, una vez más, en imprescindible para los adeptos a la dieta macrobiótica. No tiene nada que ver con un método cualquiera para desafiar a la báscula. Se trata de integrar la alimentación a un plan de vida que equilibre la energía, así como el ying y el yang, pues se inspira en la medicina tradicional china. Si somos materialistas o agresivos, quizá estemos comiendo mal; si nos mostramos pacíficos, entonces lo hacemos de forma natural. Su creador y una de las personalidades de mayor prestigio en Medicina Alternativa, Michio Kushi, ha presidido el Encuentro Internacional de Macrobiótica en la primera clínica europea basada en esta filosofía, Sha Wellness Clinic, y explicaba a LA RAZÓN las maravillas que, probablemente, hayan ayudado a Madonna a sobreponerse de su separación; a Kylie Minogue a mantenerse fuerte frente al cáncer; a Giselle Bündchen a dejar de fumar; y a Gwyneth Paltrow para encontrar la paz interior. Eliminar toxinasLos famosos adictos al método son legión. «También muchos políticos, hombres de negocios y deportistas la siguen», cuenta Kushi. Lo más curioso es que esta dieta podría ayudarnos a desafiar a la crisis con una sonrisa…o casi. «Afrontamos varias crisis mundiales, del medio ambiente, económicas, políticas... A menudo, están relacionadas con enfermedades degenerativas, del corazón, cáncer, alergias o diabetes. La vida macrobiótica recupera la alimentación y estilo de vida natural para sobreponerse a todo ello». Aportar energía, facilitar la digestión y eliminar toxinas y bacterias son los objetivos de una cesta de la compra que pasa por la tienda «bio» y se llena la mitad con cereales integrales y el resto, con verduras, frutas propias de estación, algas, tofu, frutos secos y té. Cuidado, porque existen alimentos veneno que sólo deben ingerirse de vez en cuando para no intoxicar el organismo, como la carne roja, el pollo, los huevos, los productos lácteos, el pescado, el azúcar blanco, la sacarina, los alimentos refinados, los refrescos y los platos procesados llenos de aditivos. Como referencia, aquellos alimentos cuya escala evolutiva está más alejada del género humano son bienvenidos y viceversa. Quien fuera asesor de la OMS (Organización Mundial de la Salud) se defiende de alguna crítica hacia una dieta que podría no contener las suficientes proteínas o abusar de los carbohidratos en un momento en el que la tendencia aúpa a las dietas hiper-proteicas. Así, resulta perfectamente equilibrada siempre que los cereales sean integrales y se tomen legumbres. El pescado sí puede comerse en pequeñas cantidades. Respecto a los carbohidratos, si son complejos resultan fundamentales, el problema es cuando son refinados. La relación entre la comida y la salud en boca del gurú de las dietas es indisoluble, asegura: «Han disminuido algunas enfermedades, pero ha aumentado el cáncer, la diabetes y la obesidad, desencadenante de problemas cardiovasculares y motivo principal de muerte en muchos países desarrollados», afirma. La respuesta española al auge de la macrobiótica está en Altea (Alicante, en el Sha Wellness Clinic. Un centro pionero en Europa donde combinan técnicas milenarias orientales con los mejores avances técnicos. Además, ya está abierta su espectacular terraza estival, Sha Privé.

Paltrow: «Ni jamón ni morcilla»Aunque adora la paella o el queso manchego, alimentos poco recomendables en la dieta macrobiótica, la actriz, fiel a los preceptos de la misma, no toma alimentos animales. Paltrow, que protagoniza el programa «Spain, on the road again» sobre la gastronomía de nuestro país, afirma que, «aunque a los quince años comía jamón ibérico y morcilla durante mis veranos en Talavera de la Reina, ahora ni los pruebo». La actriz, que se niega a contratar a un cocinero en casa para que le prepare las recetas macrobióticas, como hacen otras «celebrities», prefiere elaborarse ella misma su propio pan y pizzas, según ha declarado, aunque, como fiel seguidora de este régimen a favor de los cereales no refinados,imaginamos que serán integrales.