Rajoy y San Gil no se saludan en un homenaje a las víctimas

MADRID- Mariano Rajoy y María San Gil no encontraron ayer el momento para saludarse en un acto de apoyo a las víctimas del terrorismo. Era la imagen más buscada por los fotógrafos, porque los dos no coincidían en público desde que San Gil abandonara la Presidencia del PP vasco. Aquella traumática salida tuvo como desencadenante su desencuentro –«pérdida de confianza», fueron sus palabras– con la dirección de su partido con motivo de la redacción de la ponencia política que se debatió en el XIV Congreso Nacional de Valencia.La previsión era que los dos se vieran frente a frente con motivo de un acto en la Universidad CEU San Pablo, al que asistieron más de trescientas víctimas del terrorismo procedentes de toda España. Pero la previsión no se cumplió. La justificación, según fuentes del PP, es protocolaria: el inminente inicio de un acto en el que los dos no ocupaban posiciones cercanas. Ese protocolo no impidió que la ex presidenta del PP en el País Vasco sí saludara al candidato de este partido al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, así como, de manera efusiva, a Rosa Díez, presidenta de UPyD. Los dos elogiaron su trayectoria política.Rajoy se fue nada más terminar el emotivo homenaje, que concluyó con el Himno Nacional. Las víctimas, puestas en pie, sólo rompieron su silencio con un aplauso cuando se exigió la no negociación con los terroristas. San Gil fue una de las primeras en llegar, y se marchó con Mayor Oreja, después de asistir juntos al encuentro de jóvenes universitarios con las víctimas. Al acto asistieron autoridades como el presidente del Senado, Javier Rojo; el del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar; o el director de la Oficina de Apoyo a las Víctimas del Ministerio del Interior, José Manuel Rodríguez Uribes. Además de representantes de los colectivos de víctimas del terrorismo y dirigentes políticos, en su mayor parte del PP.