España

Un encuentro con la Historia en La Granja de San Ildefonso

El Parador de la Granja, que fue residencia de verano de príncipes y monarcas, ofrece confort, spa y modernas instalaciones para celebraciones y reuniones de empresa

Un encuentro con la Historia en La Granja de San Ildefonso
Un encuentro con la Historia en La Granja de San Ildefonsolarazon

Destino de reyes y príncipes. Desde los Trastámara, siglo XIV, la enorme belleza de esta vertiente de la Sierra de Guadarrama ha sido escogida por la realeza como lugar de pesca, caza y descanso. Pero es en tiempos de Felipe V, a partir de 1721, cuando se inicia la construcción del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso y de sus monumentales jardines. A pocos metros, Carlos III mandó erigir la Casa de los Infantes, para sus hijos Gabriel y Antonio. Son este Palacio y el Cuartel General de la Guardia de Corps los que albergan hoy en día el Parador de la Granja, inaugurado en junio de 2007 por el rey Don Juan Carlos. Los dos edificios emblemáticos conservan la grandiosa arquitectura característica del Real Sitio, que ha convertido a esta población de menos de 10.000 habitantes en Patrimonio de la Humanidad.

Convivencia de estilos
Con la enorme calidad que garantizan siempre los Paradores nacionales, esta joya hostelera aúna y ofrece a sus huéspedes los encantos de dos épocas muy distintas; por un lado el lujoso refinamiento del Siglo de las Luces, que puede observarse nada más llegar a la recepción en una fantástica lámpara clásica de cuatro pisos y de más de dos metros de alto, y por otro, el confort y las comodidades actuales. Esta brillante conjugación de estilos se ha realizado con una minuciosa obra de restauración que combina elementos artesanales (como la construcción de arcos de ladrillo y muros de mampostería o la reposición y rehabilitación de sus elaboradas carpinterías de madera) con enormes cristaleras que cubren por completo el espectacular techo del hotel, donde la luz juega un papel importante en el propio diseño, en el que predominan los muebles de madera cruda y los tejidos en tonos claros que resaltan la luminosidad de los espacios. Las Casa de los Infantes, en la que se ubican las habitaciones, el comedor, el restaurante, la recepción y el spa, se construye alrededor de tres patios. El situado más a la derecha recibe todas las mañanas a los residentes con un suculento desayuno tipo bufé, el del centro está presidido por una escultura del dios de la belleza, Apolo, entre plantas y una zona ajardinada, y en el ubicado más a al izquierda, se encuentra la recepción del spa, en el se puede disfrutar de un circuito hidrotermal en la piscina activa con jacuzzi, con camas y asientos individuales de masajes de burbujas y chorros relajantes, deleitarse en otra zona de nado contracorriente con duchas de sensaciones, como la fría, la Vichy o el baño turco o experimentar las diferentes cabinas en las que se ofrecen una amplia selección de tratamientos. En un edificio anexo se dispone de una pista de padel cubierta, un gimnasio, una zona de puting green y un simulador de golf. Junto a los tres patios se encuentra el restaurante, contruído en madera suave, con vistas al jardín y salida directa a la gran terraza. Los juegos sutiles de luces resaltan las bóvedas y la bodega acristalada en la que reposan más de 700 botellas. Porque, como decía Bernard Shaw no hay amor más puro que el amor a la comida, y esa pureza rústica y cuidada es la que se puede saborear en los tradicionales platos de la zona, como los judiones, o los corderos o cochinillos asados lentamente en un horno de leña, que desprende esa sensación de bienestar, ese calor hogareño y ese aroma a ascua. Todo un lujo antes o después de pasear por los Jardines Reales o por las cercanas sierras de Valsaín, hermosamente nevadas en la distancia en esta época del año. En el otro edificio, en el Cuartel General de la Guardia de Corps, el parador dispone de un auditorio para 400 personas y 13 salas de reuniones con capacidades diferentes entre los 25 y los 300 asistentes, equipadas con cabinas de traducción simultánea y de producción y dotadas de los más modernos recursos técnicos y audiovisuales. En el centro del edificio, un comedor apto para 600 comensales invita a celebrar todo tipo de eventos o banquetes con total garantía de éxito. Propio de reyes...
 


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