Política

EE UU

Los demócratas arrebatan a Trump Virginia y Kentucky

Los republicanos conservan Misisipi en medio del proceso de «impeachment» contra el presidente

El demócrata Andy Beshear celebra su victoria como gobernador de Kentucky
El demócrata Andy Beshear celebra su victoria como gobernador de KentuckyHARRISON MCCLARYREUTERS

Dos serios reveses para los republicanos en Kentucky y Virginia, y una victoria en Misisipi, que celebraban elecciones locales, arrojan un saldo preocupante de cara a 2020. En Kentucky, un Estado tradicionalmente republicano, el demócrata Andy Beshear ganó por poco, pero ganó, al actual gobernador, Matt Bevin. A falta de confirmarse, se trata de un vuelco tremendo para un Estado al que el propio Donald Trump viajó el lunes y donde, en uno de sus multitudinarios mítines, planteó los comicios como un voto directo a su gestión en la Casa Blanca.

En Virginia, los demócratas ganaron el Congreso y el Senado estatales y el senado, con lo que controlarán el Legislativo en un Estado donde ya gobierna el demócrata Ralph Northam y donde no ganaban las elecciones a las Cámaras desde 1994. No solo eso, entre finales de los sesenta y hasta el triunfo de Barack Obama, los republicanos siempre han ganado las elecciones presidenciales en Virginia.

La única buena noticia para el partido llegó en Misisipi, donde Tate Reeves ganó en los comicios para gobernador. Un triunfo que Trump no dudó en atribuir, entre otras cosas, a su apoyo. «Enhorabuena @tatereeves por ganar para gobernador del Gran Estado de Misisipi», escribió en Twitter, «Nuestro gran Rally en una gran noche GANADORA. Gran reacción bajo presión».

Normal que el presidente haya optado por autofelicitarse. Qué mejor que acudir al bombo persona en su cuenta, seguida por decenas de millones de personas, auténtico rotor de la conversación mediática, en una semana más bien aciaga para sus intereses en lo tocante al «impeachment». Entre otras cosas porque el Partido Republicano, y él mismo, han peleado para que los interrogatorios de los comités sean públicos, así como para conocer el contenido de las transcripciones de las comparecencias ya registradas. Y en cuanto el Congreso ha empezado a publicarlos, llegaron los problemas. El mayor por la explosiva rectificación del embajador de EE UU ante la UE, Gordon Sondland, que contradijo su primera declaración para afirmar que sí, que en efecto, sí hubo «quid pro quo» en relación con Ucrania y que todo dependía de que Ucrania apoyase a Trump en su pretensión de conseguir información sobre los Biden.

Por no hablar de las sospechas crecientes de que la ayuda económica de 400 millones de dólares, así como el apoyo militar para hacer frente a Rusia, habrían sido congelados a la espera de obtener garantías respecto a la codiciada investigación sobre Hunter Biden.