Política

Jeremy Corbyn

El antisemitismo persigue a Corbyn

El rabino jefe de los judíos ortodoxos de Reino Unido advierte de la “ansiedad” que genera un posible Gobierno encabezado por el líder laborista

Labour Party Leader Jeremy Corbyn unveils Race and Faith manifesto in London
Pancarta de protesta contra el antisemitismo en LondresANDY RAINEFE

El líder laborista Jeremy Corbyn está más que acostumbrado a las críticas. Desde que comenzó la campaña para los comicios adelantados del 12 de diciembre, han sido ya varias voces -incluso figuras de peso de sus propio partido- las que consideran que no es una persona apta para el puesto de primer ministro. Y, sin embargo, las palabras que le dedicó ayer el rabino jefe de los judíos ortodoxos en el Reino Unido, Ephraim Mirvis, al considerar que no ha hecho lo suficiente por erradicar posturas antisemitas en el seno de la formación, tienen especial protagonismo.

La polémica antisemita sobrevuela sobre el veterano político desde que se convirtió en líder en 2015. Es un lastre del que parece no poder desprenderse y el hecho de que salga de nuevo a la luz a escasos días de la cita con las urnas puede pasarle factura.

En declaraciones publicadas por el diario británico "The Times", el líder espiritual pidió a los ciudadanos británicos que "voten con sus conciencias". A su juicio, "un nuevo veneno -que cuenta con la aprobación de lo más alto- se ha enraizado" dentro del Laborismo. La publicación del artículo coincidió con la presentación que Corbyn realizó ayer sobre el manifiesto laborista de "raza y fe”. El líder de la oposición recalcó una vez más que el antisemitismo no tenía cabida en la formación y que está adoptando medidas como la expulsión de aquellos miembros que secunden lo contrario.

Varios destacados políticos laboristas, como Luciana Berger y Louise Ellman, abandonaron las filas del partido tras haber sido objeto de ataques antisemitas en las redes sociales. Otros han acusado directamente a Corbyn de haber dejado pasar esas conductas sin tomar decisiones.

En este sentido, según Mirvis, "una mayoría abrumadora de judíos británicos está reconcomida por la ansiedad" ante la perspectiva de una victoria de Corbyn en los próximos comicios. "La manera en la que el liderazgo del Partido Laborista ha gestionado el racismo antisemita es incompatible con los valores británicos, de los que estamos tan orgullosos, de dignidad y respeto por todas las personas", indicó. Si bien admitió que no le corresponde a él "decir a cada persona cómo debería votar" en los comicios generales, urgió a los ciudadanos a "votar con sus conciencias".

Por su parte, el máximo jefe de la Iglesia Anglicana -después de la reina Isabel II- le mostró su apoyo en su cuenta de Twitter. "Que el rabino jefe se haya visto obligado a hacer una declaración tan poco habitual y en estos momentos debería alertarnos del profundo sentimiento de inseguridad que viven muchos judíos británicos", escribió.

En 2018, Corbyn ya tuvo que pedir perdón por la polémica creada en torno a un evento en el que actuó como anfitrión, donde se comparó al Gobierno israelí con los nazis. El episodio tuvo lugar ocho años antes, con motivo del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de la Shoá. Por aquel entonces, el veterano político era un diputado rebelde asiduo a manifestaciones en apoyo al pueblo palestino. “En el pasado, en la búsqueda de justicia para el pueblo palestino y la paz en Israel, en ocasiones aparecí en plataformas con personas cuyas opiniones rechazo por completo; me disculpo por las preocupaciones y la ansiedad que ello ha causado”, aseguró entonces en un comunicado.

A principios de noviembre, el diputado Ian Austin -el mismo que en su día asesoró a Gordon Brown y a su sucesor Ed Miliband- pidió directamente el voto para el actual primer ministro y candidato del Partido Conservador, Boris Johnson, denunciando que la formación de la que en su día formó parte está ahora controlado por extremistas y antisemitas. (fin)