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Emmanuel Macron

Macron, zarandeado en una basílica de Jerusalén

Macron abroncó a los miembros del equipo de seguridad israelí en un altercado y les obligó a salir del recinto

The Dome of the Rock is seen in the background as French President Emmanuel Macron visits the compound housing al-Aqsa mosque known to Muslims as Noble Sanctuary and to Jews as Temple Mount, in Jerusalem's Old City
Emmanuel Macron recorrió la ciudad vieja de Jerusalén, donde visitó también la mezquita de Al AqsaAMMAR AWADReuters

Un vídeo difundido esta misma tarde muestra a Macron, zarandeado y empujado en el centro de un nutrido círculo de miembros de su propio equipo de guardaespaldas y el personal de seguridad israelí, incluidos varios policías paramilitares uniformados, debajo de un arco que conduce a la iglesia.

Después, Macron deja de empujar y grita a los guardias de seguridad israelíes en inglés: “No me gusta lo que hiciste delante de mí”. Bajando la voz, añade: “Vete afuera. Lo siento, conoces las reglas. Nadie tiene que provocar a nadie”.

Transcurrido el incidente, un portavoz de la Policía israelí declinó hacer comentarios. Tampoco los hizo el portavoz del Gobierno israelí. El equipo de Macron había advertido que quieren dejar poco espacio para que el presidente galo sufra ningún tipo de percance. Pero a primera hora de la mañana ya se produjo una primera disputa cuando la Policía israelí intentó entrar en Santa Ana.

La bandera tricolor francesa ha ondeado en la Iglesia de Santa Ana, en la ciudad vieja de Jerusalén, desde que los otomanos la regalaron al emperador francés Napoleón III, en 1856. Y Francia ve como una provocación que la policía israelí entre en el complejo de arenisca de la iglesia, en una parte de Jerusalén anexionada por Israel en la guerra de Oriente Medio de 1967.

Jacques Chirac vivió una situación idéntica

El incidente sin embargo no es la primera vez que ocurre. Es un caso de “deja vu”. En 1996, el ex presidente Jacques Chirac también perdió la paciencia con los agentes de seguridad israelíes en la misma iglesia, diciéndole a uno de ellos que su comportamiento fue una “provocación” y amenazó con regresar a su avión. Chirac se negó a entrar en Santa Ana hasta que la seguridad israelí abandonó el sitio.

Macron es uno de las docenas de líderes mundiales que asistirán al Foro Mundial del Holocausto del jueves en el centro conmemorativo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén, que conmemorará el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz.

El jefe de Estado francés, de 42 años, había visto su visita a Santa Ana como una parada simbólica que subrayaba la influencia histórica de París en la región. Antes de dirigirse a la iglesia, Macron caminó por la ciudad vieja, hablando con los comerciantes y deteniéndose en la Iglesia del Santo Sepulcro. Más tarde visitó la mezquita Al Aqsa, un sitio venerado por los judíos como el Monte del Templo, y el Muro Occidental del judaísmo. Reuters