México

Baltasar Garzón defenderá al ex presidente de Pemex en su extradición a Mexico

Emilio Lozoya, detenido en España el 12 de febrero, está acusado de recibir sobornos de las constructora brasileña Odebrecht

Julian Assange Extradition Trial
El ex magistrado Baltasar Garzón también forma parte del equipo legal del fundador de Wikileaks, Julian Assange/EFEWILL OLIVEREFE

El ex magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón defenderá la causa del antiguo director de Petroleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya, que se encuentra detenido en España en espera de su extradición a México, donde se le acusa de graves delitos de corrupción y de jugar el papel central en la trama de sobornos de la constructora Odebrecht en el país.

El bufete de abogados ILOCAD, fundado y dirigido por Garzón después de su inhabilitación de la carrera judicial, estará al frente de la defensa de Lozoya mientras se lleva a cabo su proceso de extradición, después de que fuera detenido el pasado 12 de febrero en una urbanización de lujo en Benhavís (Málaga) y posteriormente trasladado a la prisión Madrid IV en Navalcarnero. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno dictó prisión preventiva por apreciar riesgo de fuga e “intención de sustraerse de la acción de la justicia” ya que no tiene arraigo ni domicilio en España y al momento de su detención llevaba documentación falsa.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió a este asunto en su conferencia de prensa este jueves al ser preguntado por Garzón, a quien reconoció como “un abogado famoso que antes fue juez” y recordó su papel en el proceso contra el dictador chileno Augusto Pinochet. López Obrador añadió que “me enteré en los últimos tiempos que estaba también asesorando al presidente Evo Morales”, a quien México recibió tras su precipitada salida de Bolivia en noviembre.

Preguntado por las dificultades de extraditar a Lozoya con la intervención de una figura como Garzón, el mandatario mexicano respondió que “siempre los abogados suelen ser buenos cuando se trata de defender una causa justa, hablábamos de juzgar a Pinochet, pero si se trata de defender a un posible defraudador, por muy bueno que sea el abogado…la tiene difícil”. López Obrador y Baltasar Garzón mantuvieron una reunión el pasado año en la que el jurista le asesoró sobre seguridad pública, corrupción y justicia. México tiene hasta finales de marzo para presentar la solicitud formal de extradición.

Garzón fundó ILOCAD (International and Legal Office for Cooperation and Development) en junio de 2012 tras ser inhabilitado por las escuchas ilegales de la trama Gurtel, que él mismo destapó. Llevaba al frente del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional desde 1988. El bufete tiene como clientes al fundador de Wikileaks, Julian Assange, y a Hervé Falciani quien desveló una lista con miles de supuestos defraudadores fiscales. Entre 2013 y 2018 el despacho de abogados facturó casi 17 millones de euros, según Vozpópuli.

Lozoya, que dirigió Pemex entre 2012 y 2016, llevaba prófugo desde mayo de 2019, cuando la Fiscalía mexicana emitió una orden de captura en su contra acusado, entre otras cosas, de recibir 9 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht, en base a testimonios de ejecutivos de la compañía y de haberse embolsado otros 3,5 millones de dólares para asegurar la venta de una ruinosa planta de fertilizantes a Pemex por un precio inflado mientras era el director.

Según publicó el mes pasado el diario “The Wall Street Journal” citando a un alto funcionario de justicia en México, ambas causas implicarían al ex presidente Enrique Peña Nieto y, de prosperar, supondrían el primer caso por corrupción contra un ex mandatario en México.

Según las autoridades mexicana, el fraude causado por Lozoya ascendería hasta los 280 millones de dólares, una pena que en España podría alcanzar los 15 años de prisión. Esta semana, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, una dependencia anticorrupción del Gobierno mexicano, reiteró que aún hay en marcha tres investigaciones contra Lozoya. “Una que tiene que ver con la adquisición del astillero en España (Hijos de J. Barreras), que ha implicado para Pemex pérdidas por hasta 50 millones de euros; la segunda, el caso de Fertinal; y la tercera, vinculadas al caso de Etileno XXI.”