China niega la entrada en bares y restaurantes a los africanos de Guangzhou

La alarma sobre una segunda ola de contagios procedente del extranjero está provocando preocupantes episodios de discriminación racial dentro del gigante asiático.

En Guangzhou, capital de la provincia de Cantón con 48 millones de habitantes, las autoridades sanitarias han sido acusadas de señalar por cuestiones raciales a la población africana residente en el área metropolitana. Les niegan la entrada en bares y restauranes, además de obligarles a realzarse las pruebas del Covid-19 sin enseñarles después los resultados o a realizar una cuarentena en sus domicilios.

Un alto funcionario conocedor de la situación apeló a las “preocupaciones razonables” sobre el aumento de los contagios en el continente para tratar de justificar estas actuaciones, según el diario británico “The Guardian”.

Guangzhou alberga a una de las comunidades africanas más numerosas de China y cuenta tristemente con un historial de discriminación y racismo.

Las últimas informaciones han provocado el rechazo de la comunidad internacional y de los diplomáticos destinados en Pekín.

Tanto es así que desde el Gobierno chino han negado las acusaciones. “No discriminamos a nuestros hermanos africanos”, ha respondido hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian, en su rueda de prensa diaria tras las quejas presentadas por diplomáticos africanos y norteamericanos.

El portavoz aseguró que el asunto está siendo utilizado por Estados Unidos para tratar de dañar las relaciones del Gobierno del Partido Comunista Chino con las naciones africanas.

Un grupo de embajadores africanos han escrito una carta al Consejo de Estado Chino para denunciar los actos racistas en Guangzhou. Una queja a la que se sumó después el consulado norteamericano en la ciudad que mandó una alerta a sus ciudanos sobre los hechos que se están produciendo en esta ciudad.

En la notificación, el Consulado norteamericano advertía a los afroamericanos que evitarán visitar el área metropolinata de Guangzhou después de que las autoridades locales pidieran a los restaurantes y bares dejar de servir a las personas con “apariencia africana” y enviaran test obligatorios y órdenes de cuarentena a las personas con contactos con esta minoría.

El Ministerio de Exteriores chinos ha negado estas informaciones y ha reiterado que China trata a todos los extranjeros en igualdad de condiciones.