Coronavirus

El ministro que se lucraba con el virus

Detenido el titular de Sanidad de Bolivia, Marcelo Navajas, por adquirir un lote de 170 respiradores de una empresa española por 4,5 millones de euros, cuatro veces su valor

Bolivia ha sumado en las últimas horas más de 400 casos de coronavirus que sitúan el total cerca de los 5.000, incluidas unas 200 víctimas mortales, en medio del escándalo en el Ministerio de Salud por la supuesta compra fraudulenta de respiradores, que ha propiciado el cese y la detención del ministro.

En la última jornada se han contabilizado 438 nuevos casos, la mayoría en Santa Cruz (259) -el epicentro del coronavirus en Bolivia-, lo que eleva a 4.919 la cifra total. También se han registrado diez muertes, para un total de 199 víctimas mortales, mientras que 553 ya han logrado superar la enfermedad.

Por territorios, Santa Cruz sigue siendo el más castigado por la pandemia, con 3.241 casos, seguido de Beni, con 833; La Paz, con 363; Cochabamba, con 259; Oruro, con 138; y Potosí, Chuquisaca, Tarija y Pando que se sitúan por debajo de los 50.

Respiradores españoles

Se trata del mayor repunte de casos en las últimas semanas y se produce en un momento de cambios en el Ministerio de Salud por el cese y la detención de su ya ex titular Marcelo Navajas por los presuntos sobrecostes en la compra de 170 respiradores a una empresa española, lo que ha abierto una grave crisis política.

Otros dos funcionarios sanitarios también fueron detenidos por la policía. Además, han sido llamados a declarar dos empleados del Banco Interamericano de Desarrollo, que financió los casi cinco millones de dólares para la compra de 179 ventiladores.

El escándalo se destapó el pasado fin de semana con la protesta de los médicos de cuidados intensivos, que denunciaron que las máquinas no eran adecuadas para las unidades de terapia intensiva de los hospitales bolivianos.

Su sustituta interina, Eidy Roca, aseguró tras estallar el escándalo que “el Ministerio de Salud continuará trabajando día y noche para salvar vidas y atender la emergencia ocasionada por esta pandemia”.

La ministra de Salud indicó que su objetivo es “seguir informando a la población, apoyar a los profesionales de la salud y, sobre todo, facilitando los recursos que necesita el sistema de salud boliviano” para combatir el coronavirus. “Esta batalla está lejos de terminar, pero prometo hacer mi mayor esfuerzo para ayudar a las familias bolivianas y que salgamos victoriosos de esto, todos juntos por la salud y la vida”, dijo.

La empresa asegura que vendió a “precio estándar”

GPA Innova, la empresa fabricante, ha subrayado este jueves que vendió el producto a su “precio estándar”. En un breve videocomunicado, el gerente, Pau Sarsanedas, afirma que “la venta se realizó a un distribuidor” a su “precio estándar, una tarifa de 6.000 euros más 600 euros de accesorios”.

Así lo afirmó también Sarsanedas en una entrevista el martes a la emisora boliviana Radio Fides. GPA Innova vendió los 170 respiradores a IME Consulting, una empresa con sede en Bilbao que es con quien contrató el Gobierno boliviano.

Fuentes de IME Consulting habían explicado este miércoles a Europa Press que el contrato incluye el transporte de los respiradores, la actualización del software, los carritos de soporte de los respiradores, baterías y el contrato de mantenimiento durante dos años con una empresa boliviana.

Crisis sanitaria y política

Y de fondo la crisis política que sufre el país. El 10 de noviembre del 2019 después de 21 días de protestas civiles contra el gobierno del presidente Evo Morales, el cocalero tuvo que renunciar. Un sector de la población le acusa de haber cometido fraude electoral en las elecciones generales de octubre de ese año, y haber participado como candidato presidencial en dichas elecciones, habilitada por un fallo favorable del Tribunal Supremo; En contra de lo decidido por la mayoría de la población en un referéndum constitucional cuyo resultado había rechazado dicha posibilidad.

El 11 de noviembre asumió la presidencia la senadora Jeanine Áñez, generando cuestionamientos sobre la legitimidad de su nombramiento, si bien éste fue avalado por la corte constitucional de Bolivia. Se espera que en menos de tres meses, cuando se calme la pandemia, se convoquen elecciones. El partido de Evo, el MAS, parte como favorito.