Canadá

Canadá acusa a la heredera de Huawei de fraude y acerca la extradición a EE UU

El fallo del Tribunal Supremo supone un fuerte varapalo para Meng Wanzhou que puede ser juzgada en suelo norteamericano

Huawei Technologies Chief Financial Officer Meng Wanzhou leaves her home to attend a court hearing in Vancouver
La heredera y alta ejecutiva de Huawei Meng Wanzhou abandona hoy su casa para acudir a los juzgados de VancuverJENNIFER GAUTHIERReuters

El juez del Tribunal Supremo de Columbia Británica (Canadá), Heather Holmes, ha fallado hoy en contra de Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, acusada de fraude bancario y de violar las sanciones con Irán. Los cargos criminales proceden de Estados Unidos, que acusa a Wanzhou de haberse valido de su subsidiaria Skycome para vender material tecnológico a Irán entre 2009 y 2014, realizando las transacciones financieras a través del banco HSBC, y violando así las sanciones estadounidense impuestas al país en agosto de 2018. A finales de ese año, EE UU emitió una orden de arresto contra la heredera del imperio Huawei.

Ahora, en un documento de 23 páginas, el juez canadiense Holmes ha fallado que dichos cargos de fraude constituyen también un crimen en Canadá bajo el principio de “doble incriminación”. Con esta decisión, el Tribunal Supremo abre la veda al proceso de extradición para que Wanzhou sea juzgada en suelo estadounidense, aunque dicha decisión no implica necesariamente que finalmente sea extraditada. Por su parte, el potente elenco de abogados de la acusada continúa denegando los cargos y han anunciado que recurrirán la decisión. Alegan que puesto que Canadá suprimió en 2016 las sanciones con Irán, no es posible que la entidad bancaria HSBC haya estado en riesgo en ningún momento debido a las supuestas actividades fraudulentas de su clienta ni tampoco que dichas acusaciones supongan un crimen en Canadá.

La hija de Ren Zhengfei, fundador del gigante de las telecomunicaciones chino, fue detenida el 1 de diciembre de 2018 en el Aeropuerto Internacional de Vancouver, en lo que tan solo era un vuelo con escala desde Hong Kong a Latinoamérica, a petición de Estados Unidos, debido al acuerdo de extradición que mantienen los dos países norteamericanos.

En un principio, todo apuntaba a que Canadá iba a extraditar a la ejecutiva de Huawei a Estados Unidos, pero en marzo de 2019 sus abogados presentaron una demanda contra el gobierno canadiense, la Policía Aduanera y la Policía Nacional por abuso de poder, alegando que fue detenida sin previa explicación, le fue denegado el derecho a un abogado y se procedió al registro de objetos personales (teléfono, ordenador, iPad, equipaje) sin previa orden judicial.

Días después, Meng Wanzhou fue puesta en libertad bajo fianza de 10 millones de dólares y confinada a arresto domiciliario en una de sus dos mansiones en Vancouver, acompañada de su marido y sus hijos.

La detención de Wanzhou desató en seguida una escalada de tensiones diplomáticas entre China, Canadá y Estados Unidos. Desde un primer momento, Pekín defendió la inocencia de Wenzhou y expresó que se trataba de una violación de los derechos humanos, además de acusar a Washington de actuar bajo motivos políticos con la intención de dañar a Huawei. Y es que desde principios de 2018, Estados Unidos y China mantienen tensas relaciones comerciales debido a la política de aranceles sobre importaciones impuesta por la administración Trump, que acusa al gobierno de Xi Jinping de prácticas predatorias y robo de tecnología.

El gobierno chino también advirtió de que habría consecuencias para Canadá si no se procedía a su inmediata puesta en libertad. Y estas no se hicieron esperar. Una semana después de la detención de Wanzhou, los canadienses Michael Kovrig, antiguo diplomático e investigador del think tank International Crisis Group, y Michael Spavor, empresario que trabaja promoviendo relaciones empresariales y culturales entre Occidente y Corea del Norte, fueron detenidos en China acusados de espionaje y de violar las leyes de seguridad nacional del país asiático. A día de hoy siguen detenidos en Pekín y Dandong, respectivamente.

Además, durante la primera mitad de 2019, China frenó las exportaciones canadienses de aceite de canola y de cerdo, y cambió la sentencia del canadiense Robert Schellenberg, detenido por tráfico de drogas, de 15 años a sentencia de muerte, lo que ha llevado al límite las relaciones comerciales y diplomáticas entre Pekín y Ottawa.

Ahora, tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Columbia Británica, todo apunta que las relaciones entre China y Canadá podrían ser todavía más tensas. Puesto que los abogados de Meng Wanzhou van a recurrir el fallo judicial, habrá que esperar para saber si al final se produce su extradición a Estados Unidos.