Irán

Los conservadores se hacen con el Parlamento iraní

Los nuevos diputados han jurado pasar a la acción contra el presidente moderado, Hasan Rohani, en sus horas más bajas por el coronavirus y la relación con EE UU

Iranian lawmakers attend the opening ceremony of Iran's 11th parliament, practicing social distancing as the spread of the coronavirus disease (COVID-19) continues, in Tehran
Los diputados iraníes toman su escaño con distancia socialWANA NEWS AGENCYReuters

Irán inauguró ayer su undécima asamblea consultiva islámica (Majlis) marcada por un fuerte control del bloque conservador, como resultado de unas polémicas elecciones, que han sido las más impopulares de su historia. La caída de los reformistas en las principales ciudades de Irán dejó el camino despejado a los principalistas para ostentar el poder legislativo. Siendo polos opuestos, el presidente reformista iraní, Hasan Rohani, cuyos partidarios fueron descalificados por el Consejo de Guardianes en las pasadas legislativas, se encontrará con obstáculos a la hora de seguir gobernando.

De hecho, algunos de los nuevos diputados han jurado entrar en acción contra Rohani.

Por ese motivo, el mandatario iraní recalcó que “todos los esfuerzos deben dirigirse hacia los intereses nacionales, la seguridad nacional y la identidad nacional; y el interés público debe predominar sobre el interés de los partidos, las facciones y las circunscripciones”, remarcó.

Según analistas, el resultado de las parlamentarias se considera la antesala de la victoria de los conservadores en las próximas elecciones presidenciales, ya que al dominar ahora el Parlamento están mejor posicionados y cuentan con el apoyo del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei.

En su último año de legislatura, el presidente Rohani tiene que apagar dos fuegos: el coronavirus y relanzar la economía retomando las relaciones con Estados Unidos, que están en sus horas más bajas, desde que en enero, el general iraní Qasem Soleimani fue asesinado en u ataque con drones de EE UU. Irán respondió con un ataque de misiles contra una base iraquí, donde hay desplegados soldados estadounidenses. Las sanciones que estrangulan la economía de los iraníes ha llevado a muchos a salir a la calle para protestar contra el Gobierno por su mala gestión. Las autoridades iraníes prefieren ver la paja en ojo ajeno y culpan a Europa por no haber presionado lo suficiente a su aliado estadounidense y dejar hundir su economía. En respuesta a la “inacción de los europeos”, Irán ha ido gradualmente dejando de cumplir sus compromisos con el acuerdo nuclear, lo que ha llevado a momentos de tensión con sus socios europeos.

Rohani aprovechó su alocución para denunciar la “ilegal” injerencia de EE UU en su comercio con Venezuela y acusó a Washington de intentar detener a sus petroleros en el Caribe, como ocurrió el año pasado en Gibraltar. La tensión se ha disparado en los últimos días después de que el sobreviviente Gobierno de Nicolás Maduro permitirá que Teherán fletara cinco buques cargados con 245 millones de litros de gasolina, tres de los cuales ya han llegado a las costas venezolanas, lo que ha provocado las críticas de Washington al haberse violado el programa de sanciones en los dos países.

Unas sanciones que el presidente de Irán ha calificado de “terrorismo económico y médico”, dificultan en la actualidad la lucha contra la COVID-19, causa de más de 7.500 muertos y 140.000 contagiados en el país persa.

Los estadounidenses quieren interferir en el comercio normal de transporte de un producto petrolero entre Irán y un país amigo y esto es algo que no es de su incumbencia y que no es compatible con ninguna ley”, dijo Rohani.

La pandemia marcó los comicios de febrero y debido a rápida propagación se pospuso la segunda vuelta de las parlamentarias previstas en abril al mes de septiembre, lo que ha llevado a que solo 268 diputados electos juraran en el hemiciclo ayer.

Sin unas cifras contrastadas, tomado solo los datos oficiales, un total de 141.591 iraníes han sido contagiados por el COVID-19, y de ellos, 7.564 han perdido la vida. Irán se enfrenta a una segunda oleada de contagios después de que, de nuevo, los contagios diarios superen los 2.000.

Entre los fallecidos están dos parlamentarios elegidos en las urnas, Fatemeh Rajbar y Mohamad Ali Dastak, a quienes se les rindió homenaje colocando en sus asientos vacíos su fotografía y flores. En los próximos días se espera que se elija al nuevo presidente del Parlamento, cargo que seguramente recaerá en Mohamad Baqer Qalibaf, líder de la ganadora Coalición Nacional.