Así es el búnker nuclear en el que se refugiaron Trump y Melania durante una hora

El conocido como búnker del sótano es, en realidad, el Centro de Operaciones de Emergencia Presidencial (PEOC, por sus siglas en inglés). Compuesto por una estructura similar a la de una habitación del pánico, se encuentra situado debajo del Ala Este de la residencia oficial del presidente de Estados Unidos. Sus coordenadas son el secreto mejor guardado de la Casa Blanca. Sirve como refugio seguro en caso de emergencia y, a la vez, como centro de comunicación del presidente.

Fuentes republicanas cercanas al presidente aseguraron que Trump habría pasado casi una hora en el búnker de la Casa Blanca la noche del viernes, en pleno apogeo de las protestas. El búnker situado en el sótano de la residencia del presidente de EE UU, especialmente diseñado para su uso en situaciones de emergencia, como ataques terroristas. Esta versión fue confirmada por un funcionario del gobierno, que también habló bajo condición de anonimato.

“The New York Times” fue el primer medio norteamericano en informar de que el presidente había sido trasladado a la sala de emergencias. Más tarde fuentes gubernamentales -también en condición de anonimato- aseguraron que la primera dama, Melania Trump y el hijo de ambos, Barron, se encontraban con el presidente.

Es la primera vez que Donald Trump se refugia en el histórico búnker, la última vez que fue trasladado por razones de seguridad un miembro del Gobierno fue en 2001. Durante los ataques del 11 de Septiembre, el vicepresidente Dick Cheney, agentes del Servicio Secreto y varios miembros de la Administración fueron evacuados al PEOC. En el momento de los atentados, el presidente George W. Bush se encontraba en Florida.

El búnker fue construido en 1942 durante la Segunda Guerra Mundial para proteger la vida del presidente Franklin D. Roosevelt de un posible ataque aéreo contra la capital de EE UU. El recinto está preparado para resistir a una detonación nuclear.

Lo cierto es que lo poco que se sabe del búnker de la Casa Blanca es gracias a las películas. En 2013, “Ataque a la Casa Blanca” y “Asalto al poder” mostraron una versión cinematográfica de su interior.

Tanto el Servicio Secreto como un portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, confirmaron tras los violentos disturbios de los últimos días que los funcionarios no están autorizados a ofrecer información ni protocolos de seguridad del presidente.