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Estas son las razones de por qué Uruguay es el único país latinoamericano incluido en la lista de la UE

Diputados y ministros se rebajaron un 20% su salario para financiar la lucha contra la pandemia

Uruguay forma parte de una selecta lista de 15 países creada por la Unión Europea (UE) para permitir el ingreso de sus ciudadanos. Es el único país de América Latina que tendrá la entrada permitida. ¿Cuál es su secreto? Simplemente la libertad y responsabilidad de un pueblo tranquilo, por momentos de espíritu gallego, humilde y solidario, que siempre dio ejemplo frente a los vecinos del otro lado de Río de la Plata.

Desde el comienzo de la pandemia, Uruguay decidió tomar una postura diferente al resto de los países de América Latina en la lucha contra el coronavirus. El Gobierno de Luis Lacalle Pou optó por una estrategia cuidadosa, enfocada en hacer sintonía fina entre salud y economía. Así, evitó la cuarentena obligatoria y apeló a la responsabilidad de la población. Esta estrategia hasta ahora ha dado buenos resultados, 27 muertes y menos de 1000 fallecidos. Claro que su población es de tan solo tres millones y medio.

Los primeros cuatro casos confirmados de coronavirus se conocieron en el país el martes 13 de marzo. El mismo día el Gobierno declaró la emergencia sanitaria y anunció las primeras medidas: Se suspendieron las clases, los eventos masivos, las actividades no esenciales y se ordenó el cierre de fronteras. A la vez, el Ejecutivo lanzó la “operación Todos en Casa”, para repatriar a los uruguayos que quedaron varados en el exterior en medio de la pandemia.

Por otro lado, el Gobierno evitó dictar una cuarentena obligatoria, tal como venía pidiendo la oposición del izquierdista Frente Amplio. En lugar de esa medida, apeló a la responsabilidad de los ciudadanos, recomendando limitar las salidas a la calle. De esta forma, permitió que la actividad laboral continuara.

En el mercado del puerto de Montevideo, pese a lo que pudiera pensarse lo que triunfa es la carne. Recuerda al los mercados de abasto españoles donde se puede comprar comida, pero sobre todo beber y comer. Allí en las barras devoran costillares, muslos y chorizos, bien regados con vino. Juan, el dueño de una de las parrillas asegura que siempre fueron conscientes de la situación: “Muchos puestos cerraron, sobre todo los que estaban regentados por gente mayor, lo mismo pasó el tipo de publico, todos venían en pequeños grupos separados y con mascarillas. Si me hubieran obligado a cerrar habría sido la ruina” afirma.

Por otro lado, el país está usando un innovador enfoque incluso para recaudar los fondos necesarios para la respuesta al brote. Uruguay aprovechó su fama de “buen pagador” con los bancos regionales de desarrollo pidiendo prestados por 1.400 millones de dólares en líneas de crédito de bajo costo para financiar las medidas sin depender de los volátiles mercados de bonos, como lo hacen sus pares regionales o países como España.

Paralelamente, el Gobierno creó un “Fondo Coronavirus” para el que ministros y legisladores y otros funcionarios públicos rebajaran un 20% su salario para hacer frente a la enfermedad de la covid-19. La medida, aprobada con la votación unánime de la Cámara de Diputados, recaudó hasta ahora 12 millones de dólares.

Al mismo tiempo, se desató la solidaridad de los privados. El campo donó 100 millones de dólares, las marcas de comida alimentos para cestas, distribuidas gracias a miles de voluntarios. De esta manera, Uruguay no quedó endeudada y protegió su PIB.

Dos meses después del brote, el país comenzó su regreso a la normalidad. A principios de mayo reabrieron las oficinas de la Administración pública para atender a los ciudadanos y las escuelas rurales, y finalmente se organizó la vuelta paulatina de toda la actividad escolar, incluso en las grandes ciudades.

En el malecón frente al mar y esos imponentes edificios grises de gran altura, Ramón juega con su hijo, quien maneja una cometa con gran destreza. “Si se toman los recaudos, si se aplica el distanciamiento social y se usa mascarillas, salir no está desaconsejado. Cuando pasa el tiempo, la gente empieza a sufrir las consecuencias del aislamiento, sobre todo los niños, pero si haces las cosas bien puedes también sortear la pandemia. Para nosotros se acabó la pesadilla y lo hicimos a nuestra manera, tranquilos” dice.