Brasil

Lula o Bolsonaro, ¿quién ha perdido más en las elecciones municipales?

Los candidatos del presidente obtienen malos resultados, al igual que el Partido de los Trabajadores. Se refuerza la derecha tradicional

Jair Bolsonaro tras votar en Brasil
Jair Bolsonaro tras votar en BrasilRICARDO MORAESREUTERS

Los resultados de la primera vuelta de las elecciones municipales de Brasil parecen haber dado la razón a las encuestas previas pronosticaban que Jair Bolsonaro ha perdido popularidad en algunas de las ciudades más grandes como Sao Paulo y Río de Janeiro. Los resultados indican que cada vez más brasileños optan por volver a candidatos de la derecha tradicional en detrimento de la ultraderecha conservadora que representa el actual presidente del país, pese a que su apoyo a nivel nacional roza el 40%.

Pero tampoco la izquierda ha obtenido buenos resultados. Según el periodista Graziano Pascale, Bolsonaro y Lula son “los grandes perdedores de hoy en las elecciones municipales de Brasil”.

La mayoría de los candidatos apoyados por Bolsonaro sufrieron derrotas en las principales ciudades dos años después de unas elecciones presidenciales marcadas por el voto antisistema. Ahora el panorama parece haber cambiado en un país afectado por la pandemia del coronavirus, que ha dejado 165.000 muertos y 5,8 millones de infectados, y con una crisis económica que subirá el nivel de desempleo en Brasil.

En Sao Paulo, el mayor colegio electoral, el alcalde Bruno Covas (PSDB, centro) logró 32,5% de los votos y se batirá en la segunda vuelta con el líder del movimiento de Trabajadores sin Techo (MTST), Guilherme Boulos (20,33%), del Partido Socialismo y Libertad. En Rio de Janeiro, la segunda ciudad más importante del país, el exalcalde Eduardo Paes (DEM, derecha) obtuvo 37% de los votos y disputará el cargo en segunda vuelta con el aspirante a la reelección, el obispo evangélico Marcello Crivella, que tuvo el apoyo de Bolsonaro y consiguió 21,8% de los votos.

El candidato bolsonarista en Sao Paulo, el periodista conservador Celso Russomano, terminó en cuarto lugar con 10,44% de los votos. También cosechó derrotas en las capitales Recife, Manaos y Belo Horizonte, entre otras. Varios analistas han negado que los comicios locales sean un plebiscito sobre la gestión de Bolsonaro ya que en las contiendas municipales los aspectos domésticos tienen mucho peso, pero estos resultados sí que dejan entrever que el dirigente no tiene la misma fuerza con la que arrasó en las urnas en 2018. Otros, en cambio, ven en estas elecciones un anticipo de lo que podría suceder en las presidenciales de 2022.

Si bien Bolsonaro no puede presumir de una gran actuación, la izquierda del ex presidente Lula de Silva tampoco. El resultado en las capitales ha dejado en evidencia la dificultad de los partidos progresistas para formar alianzas, al mismo tiempo que refleja el avance de fuerzas el PSOL y el Partido Comunista do Brasil (PCdoB) minando la hegemonía del Partido de los Trabajadores (PT), de Lula da Silva.

El PT llegó a estas elecciones después de un dramático revés en 2016, cuando perdió 60,2% de las alcaldías que había conquistado en 2012, opacado por escándalos de corrupción y el impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff. Bolsonaro afirmó que “la izquierda sufrió una histórica derrota” y afirmó que la ola conservadora de 2018 “llegó para quedarse”.

Más de 150 millones de brasileños habían sido llamados a las urnas para elegir para los próximos cuatro años a los alcaldes, vicealcaldes, y concejales, de unos 5.560 municipios y ciudades de todo Brasil.