“El régimen de Maduro ha usado durante muchos años la intimidación y el terror como fórmulas de control social”

El analista venezolano, Julio César Herrera, analiza las claves del fraude electoral que Nicolás Maduro celebra mañana domingo. Con todo, Herrera reconoce que “la población en Venezuela malvive en una lucha diaria por la supervivencia. Su prioridad es conseguir alimentos, medicinas y, de un tiempo para a esta parte, también gasolina”. Por lo que el experto no espera que “haya la voluntad suficiente para que surjan unas protestas que logren desestabilizar al régimen de Maduro”.

¿La agresión contra el candidato Waldo Santeliz es una excepción o es el clima de violencia que domina la campaña electoral?

En mi opinión, y no creo equivocarme, el asesinato del candidato Waldo Santeliz no es en modo alguno una excepción. El régimen venezolano ha usado durante muchos años la intimidación y el terror como fórmulas de control social.

¿Qué otros mecanismos está usando está el chavismo para amedrentar a la oposición venezolana?

Como dije en la respuesta anterior, el amedrentamiento viene principalmente por la vía de la siembra del terror y el uso indiscriminado e inescrupuloso de la violencia. La otra vía es el uso del ventajismo y el fraude sin ningún tipo de rubor. Con ello buscan que la oposición venezolana desconfíe del sistema electoral y se abstenga de acudir a votar.

¿Qué pretende Nicolás Maduro con una farsa electoral que no reconoce la oposición ni Occidente?

Lo que pretende Nicolás Maduro es lograr un mínimo de legitimidad ante la comunidad internacional, en especial con los países que todavía lo reconocen como presidente. Es de suponer que Maduro también buscará alguna aproximación con el nuevo Gobierno estadounidense de Joe Biden que asumirá el poder el próximo mes de enero.

¿Aumentará la tensión en las calles venezolanas después de las elecciones y una vez se constate este fraude electoral en Venezuela?

Sí es muy probable que aumente la tensión luego de la farsa electoral de mañana, 6 de diciembre. Lo que sí es improbable es que ese malestar en la población ponga en peligro la estabilidad de Nicolás Maduro. La población venezolana malvive en una lucha diaria por la supervivencia. Su prioridad es conseguir alimentos, medicinas y, de un tiempo para a esta parte, también gasolina. De modo que no luce que haya la voluntad suficiente para que surjan unas protestas que logren desestabilizar al régimen de Maduro.