WikiLeaks

La justicia británica rechaza la extradición de Assange por temor a que se suicide

El “hacker” australiano se enfrentaría a más de 170 años de cárcel en Estados Unidos, que tiene 14 días para recurrir el fallo

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, finalmente no podrá ser extraditado a Estados Unidos desde Reino Unido, debido a problemas de salud mental, tal y como ha dictaminado la jueza británica Vanessa Baraitser hace unos minutos. El activista de 49 años, que se encuentra actualmente retenido en un centro de alta seguridad, es acusado por Washington de 17 delitos de espionaje e intrusión informática y podría enfrentarse a 175 años de cárcel.

Estados Unidos pide su extradición para juzgarlo por presuntamente haber conspirado para obtener y publicar ilegalmente información secreta en el portal WikiLeaks. Sin embargo, la defensa de Julian Assange asegura que no afrontaría un juicio justo en caso de ser extraditado ya que las acusaciones de Estados Unidos tienen una “motivación política”.

Durante el juicio, que ha durado cuatro semanas, prestaron testimonio varios psiquiatras e indicaron que Assange presenta riesgo de suicidio en caso de que fuera entregado a EE.UU. Assange estaba acusado de 17 cargos de espionaje y un cargo adicional de pirateo informático en el último episodio de una larga saga. El ciudadano australiano fue arrestado en abril de 2019 en la Embajada de Ecuador en Londres, donde se le concedió asilo en 2012, para evitar ser arrestado después de que la Interpol emitiera una orden de arresto en su contra por denuncias de violación en Suecia, investigación que luego fue retirada.

La Fiscalía británica, en representación de la Justicia estadounidense, ya ha indicado que recurrirá el fallo, por lo que la jueza de primera instancia deberá decidir en breve si deja a Assange en prisión preventiva mientras dura el nuevo proceso legal o si lo pone en libertad. la jueza Vanessa Baraitser ha pospuesto la sesión unos minutos, mientras la defensa habla con el procesado, que está presente en la sala, vestido con traje oscuro y con mascarilla.

La jueza británica denegó la extradición del informático por motivos de salud después de haber rechazado previamente el resto de los argumentos presentados por la defensa para justificar su rechazo a la entrega. Por ejemplo, la magistrada descartó la alegación de los abogados de Assange de que los cargos en su contra tenían “motivaciones políticas” y de que no tendría un juicio justo en ese país.