Primera Dama
Jill Biden, una maestra que no dejará las aulas
Hija de un emplado de banco y de una ama de casa, la primera dama, de 69 años, quiere compaginar su trabajo como profesora con su agenda oficial
Jill Tracy Biden nació en Nueva Jersey en 1951. Hija de un empleado de banco y una ama de casa, la mayor de cinco hermanas creció en el seno de una familia católica de clase media en Willow Grove, un barrio a las afueras de Filadelfia. Todavía con su nombre de soltera, se graduó en 1969 en el Colegio Upper Moreland y estudió Marketing en la Universidad de Pensilvania. Pero la especialidad en moda que cursó no le convenció y decidió matricularse, junto a su marido, en la Universidad de Delaware. Su primer matrimonio con Bill Stevenson, ex jugador de fútbol americano, duró cinco años.
Tras graduarse finalmente en 1975, Jill empezó a trabajar como profesora interina en Wilmington, antes de pasar a ser profesora de inglés a tiempo completo. Jill conoció a Joe en 1975 cuando les presentó el hermano del entonces congresista demócrata. Él era senador por Delaware. Joe tuvo que pedirle a una jovencísima Jill, nueve años menor, hasta en cinco ocasiones que se casara con él antes de que ella aceptara. «No podría permitir que sus hijos perdieran a otra madre, así que tenía que estar 100% segura», explicó años después Jill.
Y es que Joe Biden había enviudado tres años antes, en diciembre de 1971, cuando su mujer Leila Hunter Biden y su hija pequeña Naomi murieron en un accidente de tráfico de camino a comprar el árbol de Navidad. Los otros dos hijos del primer matrimonio, Beau y Hunter, también iban en el coche y quedaron gravemente heridos. El demócrata tuvo que jurar su cargo al Senado desde el mismo hospital donde estuvieron ingresados sus primogénitos.
Fueron sus propios hijos quienes le sugirieron después casarse con Jill, de quien Joe escribió en sus memorias: «Ella me devolvió la vida». La pareja se casó en 1977 en la capilla de la sede de la ONU en Nueva York. La familia mantuvo su residencia en Wilmington, Delaware, hasta que Joe se convirtió en el vicepresidente de Obama en 2009 Los Biden tienen una hija en común, Ashley, que nació en 1981 y cinco nietos en la actualidad.
Profesora de inglés en un colegio comunitario de Virginia y maestra de Lengua y Literatura antes de mudarse a la capital estadounidense, compaginaba su empleo en un colegio de educación secundaria y enseñando inglés en un hospital psiquiátrico para adolescentes. Jill Biden obtuvo un máster en Educación en la Universidad West Chester de Pensilvania en 1981 y siguió trabajando como profesora de inglés hasta 2008, justo después de graduarse de su doctorado en la Universidad de Delaware a los 56 años.
Para celebrarlo, su marido hizo colocar un letrero en el exterior de la vivienda familiar con la inscripción: «Aquí viven la doctora y el senador Biden». Jill Biden compaginó sus responsabilidades como segunda dama con sus obligaciones académicas como docente, convirtiéndose en la primera segunda dama de EE UU en tener un trabajo remunerado. Durante esa época, fue muy cercana a la primera dama, Michelle Obama, con quien trabajó en diversos proyectos como «Joining Forces» para ayudar a veteranos de guerra del país.
Ahora, a sus 69 años, Jill Biden podría convertirse en la primera de todas las primeras damas anteriores en seguir compaginando su trabajo como maestra con su nueva posición en la Casa Blanca. Al menos, esas son sus intenciones.
Pilar fundamental de la campaña electoral de Biden, sólo en dos momentos ha interrumpido su actividad profesional: cuando tuvo a su hija Ashley y cuando su marido anunció su candidatura a la presidencia de EE UU. Joe «aprendió cómo sanar una familia rota, y de la misma manera se sana a una nación, con amor, comprensión, pequeños actos de bondad, valentía y una esperanza inquebrantable», señaló Jill. Este miércoles se emocionó durante la ceremonia de investidura de su marido y no dudó en darle la mano. Un gesto al que nos habíamos desacostumbrado durante los últimos cuatro años.
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