Conmoción

Acoso, violación y muerte: el trágico final de una joven doctora mexicana

Mariana Sánchez apareció ahorcada tras varias denuncias por abuso sexual que no obtuvieron respuesta. Su madre denuncia un feminicidio y muchas irregularidades en la investigación del caso

Un hombre sostiene un cartel de protesta durante una movilización para rechazar el feminicidio de una médica el pasado día 2 en San Cristóbal de las Casas (México)
Un hombre sostiene un cartel de protesta durante una movilización para rechazar el feminicidio de una médica el pasado día 2 en San Cristóbal de las Casas (México)Carlos LópezAgencia EFE

Mariana Sánchez era una joven doctora de 24 años. Su cuerpo fue encontrado sin vida el pasado 28 de enero en la comunidad de Nueva Palestina, municipio de Ocosingo, en el estado mexicano de Chiapas. Días antes había interpuesto una denuncia por abuso sexual que fue ignorada. Las circunstancias de su muerte no están claras y al dolor de la pérdida de una hija, se suman para la madre las muchas irregularidades que ahora denuncia.

La fiscalía de Chiapas aseguró que el cuerpo no presentaba huellas de violencia y agresión sexual, y que la causa de muerte fue “asfixia mecánica por ahorcamiento”. Pero la madre denuncia un feminicidio. Y muchas irregularidades en la investigación del caso. Asegura que su hija denunció días antes una violación durante su actividad como becaria en Nueva Palestina. Sin respuesta. Mariana solicitó un cambio de destino y lo único que le ofrecieron fue un mes de vacaciones. Mariana le había contado a su madre en noviembre que un compañero de trabajo la estaba hostigando y acosando. Un hombre que ahora ha sido identificado aunque no se ha revelado su identidad. La madre también asegura que se realizaron acciones sin consentimiento de la familia, como la cremación del cuerpo.

“Mi objetivo no es la venganza. Queremos que se aclare (el crimen) que se sepa la verdad y que se haga juicio, que se encuentre a los responsables, porque estoy segura que hay responsables”, dijo María de Lourdes Dávalos, madre de Mariana Sánchez, en una rueda de prensa en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas. “Represento la voz de mi hija y las dos esperamos que se aclare (...) Sobre mis sentimientos, lo mejor es perdonar para vivir en paz y mi hija estoy segura que los hubiera perdonado”, declaró la mujer, quien agradeció el respaldo que la sociedad ha dado a su caso.

Indignación y protestas

El caso ha causado indignación y nuevamente ha encendido la exigencia de justicia y de un alto a la violencia hacia las mujeres. El 1 de febrero, en el pleno del Senado, los legisladores guardaron un minuto de silencio por Mariana y expresaron que su caso no solo debe investigarse bajo protocolo de feminicidio, sino que también deben deslindarse responsabilidades por quienes minimizaron su denuncia.