Terrorismo

El Estado Islámico prepara una reacción al éxito del viaje del Papa a Irak

Un ataque de “lobos” solitarios es una de las hipótesis con la que trabaja la lucha antiterrorista

El papa Francisco reza entre escombros y muros medio derruidos en la plaza de Hosh al Bieaa de la devastada ciudad iraquí de Mosul por las víctimas de las guerras.
El papa Francisco reza entre escombros y muros medio derruidos en la plaza de Hosh al Bieaa de la devastada ciudad iraquí de Mosul por las víctimas de las guerras.ALESSANDRO DI MEOEFE

El éxito del viaje del Papa Francisco a Irak, país en el que Daesh(Estado Islámico, Isis) desarrolla una intensa actividad criminal podría provocar una reacción a corto plazo de miembros de esta banda yihadista contra la Iglesia Católica.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, para Isis ha supuesto una cierta derrota moral que Francisco haya podido visitar sin contratiempos una nación en la que, según proclaman en sus últimas publicaciones, desarrollan una creciente actividad, hasta el punto de anunciar una próxima caída del régimen.

La reacción podría llegar por medio de algún actor, “lobo”, solitario y se podría producir en algún punto de Occidente para que el atentado pudiera tener una mayor repercusión.

El atentado contra una basílica en la localidad francesa de Niza del pasado mes de agosto, con un balance de tres personas asesinadas, fue cometido por un joven tunecino que se había colado en Europa semanas antes a través de la isla italiana de Lampedusa. En cuanto tuvo ocasión, tras superar los trámites a los que se somete a los inmigrantes ilegales, se dirigió directamente a Niza, lo que demuestra que llegaba con el objetivo prefijado.

En el último número de la revista “The Voice of Hind”, que edita en Inglés Isis, se hacía referencia a la conquista de Roma, en la que se encuentra El Vaticano. Para los yihadistas, la consecución de este objetivo marcaría uno de los hitos dentro de su objetivo de implantar un “califato” mundial en el que impondrían la sharia, la interpretación más rigorista del Islam.

Durante el viaje del Papa a Irak no se ha detectado una especial incidencia de amenazas, al menos en las redes sociales que controla Daesh, lo que no quiere decir que no tenga en mente intentar algún tipo de respuesta rápida.

Cuando el “califato” inició su andadura criminal en 2014, realizó una persecución sistemática de los católicos, la mayoría de los cuales tuvieron que huir de las ciudades en las que vivían. Los que quedaron atrapados fueron sometidos a una especie de pago de “impuesto religioso” (yizya) o, simplemente, fueron asesinados.

La presencia de Francisco en Irak y en ciudades como Mosul, donde la persecución fue especialmente brutal, ha supuesto un revés para los yihadistas que se ufanan de controlar casi todo lo que ocurre en el país y presumen de su capacidad de atacar allí donde quieren. El atentado de Bagdad del pasado mes de enero, cuando dos suicidas hicieron estallar los cinturones bomba que portaban, con un balance de una treintena de muertos y un centenar de heridos, fue una demostración de fuerza. Las imágenes de la acción criminal son repetidas de forma constante en las redes sociales de Isis.

El viaje de Francisco representaba un gran peligro, fue desaconsejado por servicios de información internacionales, pero. Aun así, se ha llevado a cabo en un gesto de apoyo a los católicos que quedan en la zona y de acercamiento y reconciliación con una de las ramas del Islam que más odian los sunitas del Estado Islámico, al entrevistarse con su líder, el gran ayatolá Ali al-Sistani.

Según las citadas fuentes, Isis, que ha demostrado que no le hace falta ninguna justificación para matar y destruir, se ha topado con dos hechos que no ha podido evitar: la presencia del líder de los católicos en “su” tierra y el acercamiento a sus rivales. Por ello, se entiende que hay que mantener la alerta, que ya existía, ante posibles ataques a intereses de la Iglesia.