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Los Windsor

Buckingham Palace revisa sus protocolos para fomentar la “diversidad” tras la denuncia de racismo de Meghan Markle

La familia real británica quiere ampliar la representación de las minorías entre su personal después de las duras palabras de los Duques de Sussex

La reina Isabel II en una videoconferencia desde Buckingham Palace, el pasado 16 de marzo Buckingham Palace

La monarquía del Reino Unido revisará su normativa interna para fomentar “la diversidad” entre sus empleados, a fin de ampliar la representación de las minorías, informa este domingo la BBC, que cita fuentes de palacio.

Según la cadena pública, la familia real, encabezada por la reina Isabel II, apoya la iniciativa, que incluye el posible nombramiento de un “jefe de diversidad” que se aseguraría de que se cumplen los objetivos en Buckingham Palace, Kensington y Clarence House.

Las fuentes subrayaron a la BBC que ya existen medidas al respecto pero “no se ha visto el progreso deseado” y también que esta nueva política estaba prevista desde antes de que el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, revelaran en una entrevista en Estados Unidos que sentían que habían recibido un trato racista.

En la conversación con Oprah Winfrey el 7 de marzo, aseguraron, entre otras cosas, que un miembro de la familia real había mostrado “preocupación” por el color de piel que tendría su hijo Archie antes de que naciera.

Winfrey, de parte de la pareja, que ahora vive en Los Ángeles, aclaró después que los comentarios no habían sido hechos ni por Isabel II, de 94 años, ni por su esposo, el príncipe Felipe, de 99 años.

En respuesta a las acusaciones, la monarquía dijo en un comunicado que, “aunque los recuerdos (de lo sucedido) pueden variar”, se toma el asunto del presunto racismo “seriamente” y lo resolverá en privado.

La contestación del príncipe Guillermo

Días después, el príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, subrayó durante un acto público que su familia “no es para nada racista”. El príncipe Guillermo y su padre, el heredero al trono, el príncipe de Gales conversaron con el príncipe Harry la semana pasada pero no lograron acercar posturas.

Las acusaciones de presunto racismo, que se suman a otras de supuesta negligencia en la gestión del acoso laboral, amenazan con socavar la reputación de la monarquía británica, dado que el Reino Unido es un país multicultural e Isabel II es jefa de Estado en 16 países de la Commonwealth o mancomunidad de antiguas colonias británicas.

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