Análisis

“El punto álgido de la relación EE UU-España fue con Aznar”

A la espera de la llamada entre el presidente de EE UU y Sánchez, preguntamos al catedrático Juan Carlos Pereira Castañares sobre las relaciones entre Washington y Madrid

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A la espera de la llamada entre el presidente de EE UU, Joe Biden, que asumió el poder el 20 de enero, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, preguntamos al catedrático Juan Carlos Pereira Castañares sobre las relaciones entre Washington y Madrid.El doctor Pereira Castañares es catedrático de Historia Contemporánea/Historia de las Relaciones Internacionales en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense.

Desde el año 2000, ¿cómo son las relaciones entre España y Estados Unidos?

En general, la relaciones entre los dos países han sido cordiales y se han mantenido en un buen nivel de colaboración. Se alcanzó el punto álgido durante el periodo de Aznar entre 2001 y 2004, en donde se llegó a una colaboración muy intensa, y, por el contrario, las relaciones se enfriaron y complicaron mucho durante casi todo el periodo del mandato de Rodríguez Zapatero y hasta la llegada de Obama. Posteriormente volvimos a una situación de normalidad tras las concesiones militares a EEUU en los últimos meses de Zapatero y el periodo Rajoy. Posteriormente, como gran parte de los países europeos, las tensiones y las diferencias con Trump fueron manifiestas en una gran diversidad de campos hasta el final, como ocurrió con la cuestión del Sáhara que nos está provocando importantes problemas hasta la actualidad. Em estos momentos, las relaciones han entrado en una nueva etapa de normalidad.

¿Las relaciones bilaterales cambian realmente en función de quién vive en la Casa Blanca y quién vive en el Palacio de La Moncloa? Los conservadores se llevan mejor entre ellos y, al mismo tiempo, ¿también los liberales?

Es verdad que como demuestra la historia, los ciclos políticos norteamericanos son muy decisivos no sólo para el país, sino también para el resto del mundo, pero no hay esa relación tan clara como me pregunta. Por ejemplo, las relaciones entre Reagan y Felipe González, o G. Bush (padre) con González fueron muy estrechas y pertenecían a partidos e ideologías totalmente distintas y muy alejadas entre sí, pero es verdad que las administraciones republicanas se han llevado mejor con los gobiernos de derechas o autoritarios, caso del franquismo, y en la democracia, mientras que las administraciones demócratas como las de Clinton y Obama se han llevado mejor con los gobiernos socialistas.

¿Cómo es la relación actual entre el presidente Joe Biden y nuestro jefe de Gobierno, Pedro Sánchez?

A pesar de lo que se dice en determinados medios, España ocupa un lugar secundario, como casi siempre, en la agenda norteamericana y no porque se nos considere un país “secundario” en el sentido de periférico o sobre el que hay un poco interés, sino en el sentido de las prioridades norteamericanas en función de sus riesgos y amenazas, China, Rusia, etc. Con España se mantienen unas relaciones cordiales, de colaboración en muchas áreas y especialmente nadie duda de la solidaridad y las buenas relaciones en los ámbitos militar y de seguridad, que ha sido siempre, como lo es ahora, lo que domina nuestras relaciones bilaterales. Si no hay problemas en este sentido, la Administración Biden debe de ocuparse en estos primeros meses en lo que más las preocupa e interesa.

La opinión pública se pregunta por qué Biden y Sánchez aún no han hablado personalmente, por teléfono o videoconferencia. ¿Es normal? Incluso en la próxima cumbre de la OTAN, no tendrán una reunión bilateral...

Biden no se ha puesto en contacto con otros muchos líderes en Europa y en el resto del mundo, aunque bien es verdad que quizás ahí la estrategia del Ministerio de Asuntos Exteriores no ha sido lo suficientemente ágil y eficaz para conseguir una llamada breve con el presidente del gobierno. En su primera visita a Europa tampoco va a visitar Alemania, Francia o Italia y eso no significa que los desprecie o no tenga interés, sino que Biden tiene que reconstruir todo lo que Trump destruyó en la OTAN, la Unión Europea o sus relaciones con Rusia. Estoy seguro que habrá conversaciones con Pedro Sánchez, como con otros líderes, pues Biden, que tiene experiencia en política exterior, sabe bien que los gestos son muy importantes en relaciones internacionales.

¿Es porque España no es clave para la actual política exterior de la Casa Blanca? ¿En qué asuntos la colaboración con España es crucial para Biden y Estados Unidos?

Vuelvo a decir que España ocupa el papel que le ha correspondido siempre en las relaciones bilaterales y en la política exterior. No somos prioridad en la complicada agenda norteamericana como no lo son otros muchos países europeos con grandes intereses y relaciones con EE UU. Los temas de carácter militar y de seguridad, junto con los económicos, son los que marcan nuestras prioridades y, en general, al no haber problemas y manteniendo la colaboración estrecha que se mantiene desde hace décadas, nada tiene por qué alterar esas relaciones.