La historia de la alcaldesa que huyó escondida de Afganistán: “Temía por mi vida”

Cuando los combatientes talibanes llegaron a Kabul, prácticamente habían perpetrado en todo el territorio de Afganistán. Se hicieron con el poder y muchos afganos temían por su futuro en el país, sobre todo las mujeres. Zarifa Ghafari, alcaldesa de 29 años, se había convertido en una destacada funcionaria pública, así como en la voz de los derechos de las mujeres en el país.

Pero con la llegada de los insurgentes al poder, se vio obligada a abandonar el país. “Cuando perdí a mi papá, pensé que nunca volvería a sentir lo mismo en la vida. Pero cuando abordé el avión para salir de mi país, fue más doloroso que perder a mi papá”.

Los talibanes llegaron a entrar en su casa, burlando y golpeando a su guarda de seguridad. Ella incluso fue amenazada. Fue ahí cuando la preocupación por su seguridad se hizo patente y empezó a temer por su vida. Ella, había sobrevivido a varios atentados desde 2018. En aquel año, se había convertido en alcalde de Maidan Shar, una ciudad conservadora donde los talibanes cuentan con un apoyo generalizado. A finales del año pasado, su padre, quien era un alto cargo del ejército afgano, fue asesinado.

Era 18 de agosto, Ghafari se montó en un coche, que la llevaría a ella y a su familia al aeropuerto. Cuenta que, cuando llegaron al aeródromo, había combatientes por todas partes. “Estaba luchando por esconderme. Temía por mi vida”. Tal que, desde unos metros antes, se agachó y permaneció escondida en el espacio para los pies del automóvil, para no ser vista cada vez que pasaban por un puesto de control talibán.

“El día de la caída de Kabul, fue el peor momento de mi vida”, relata a BBC. No confiaba en los talibanes, especialmente en lo que respecta a los derechos de las mujeres. Relata que la sharía, o ley islámica, había sido impuesta la última vez que los insurgentes llegaron al poder, una “versión” ultraconservadora en la que las mujeres tenían prohibido ir a la escuela o trabajar, así como un sinfín de castigos para ellas.

Su avión llegó a Alemania, y ella está a salvo en la ciudad de Düsseldorf. Ghafari reconoció que era una afortunada por haber podido salir, y participar en una de las evacuaciones que están teniendo lugar durante el mes de agosto. Vivió las escenas de terror que cada vez se están volviendo más peligrosas en el aeropuerto de Kabul.

Reuniones con líderes importantes y políticos

Ella espera regresar a Afganistán algún día, pero dice que lo hará “cuando sea seguro hacerlo”. “Es mi país, luché durante años. Me gustaría llevar la pequeña cantidad de arena que saqué de mi país de regreso a donde realmente pertenece”.

La semana pasada, el portavoz del grupo talibán dijo que las mujeres “serán muy activas en la sociedad”, incluso más que en su anterior mandato, pero lo harán “dentro del marco del islam”. Unas declaraciones que no generan confianza en la alcaldesa: “Sus palabras nunca coinciden con sus acciones”, asegura.

Ghafari prometió reunirse con políticos y líderes mundiales para llamar la atención sobre la vida de afganos y afganas, que viven desde mediados de agosto bajo el régimen talibán. Ellos dijeron que harán un gobierno “inclusivo”, pero ella afirma que no confía. También estaría dispuesta a hablar con los propios talibanes. “Tenemos que entendernos, como sea”. Y declara es algo que tiene que hacer el propio pueblo de Afganistán, y los ejércitos extranjeros que han estado en Afganistán y ahora están evacuando “Las fuerzas extranjeras no vienen a ayudarnos. Es nuestro momento de resolver los problemas con los talibanes. Estoy lista para asumir esta responsabilidad”, afirma.