Proyecto de ley

Acuerdo «in extremis» para evitar el cierre del Gobierno de EE UU

Demócratas y republicanos prorrogan hasta el 3 de diciembre los presupuestos de 2021

Pocas horas antes de que venciera el plazo para llegar a un acuerdo, el Congreso de EEUU conseguía aprobar con los votos necesarios de demócratas y republicanos un proyecto de ley para evitar el cierre parcial del Gobierno justo antes de la fecha límite del fin del año fiscal estadounidense, el 1 de octubre.

Cuando la Administración se queda sin fondos, cientos de miles de funcionarios permanecen sin empleo ni suelo, así como cientos de edificios oficiales mantienen sus puertas cerradas (la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales) en plena etapa de recuperación de la crisis sanitaria y económica que atraviesa el país por la pandemia de COVID19.

La Cámara de Representantes de EEUU ratificaba por 254 voto a favor y 175 en contra la decisión de prolongar hasta el próximo 3 de diciembre los presupuestos previstos para 2021. La votación en la Cámara Baja tenía lugar poco después de que el Senado diera previamente el visto bueno por 65 votos a favor, incluyendo el apoyo de legisladores republicanos, y 35 en contra.

“Los demócratas defienden a la gente y lucharemos para proteger la salud, la seguridad nacional y su bienestar. Esta legislación hace justo eso”, declaró Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, justo antes de la votación, resaltando la importancia de financiar la Administración en un momento delicado para la economía estadounidense, mientras el país trata de recuperarse de los devastadores efectos de la pandemia.

Y no sólo la crisis sanitaria. La medida también incluye ayuda de emergencia para todos aquéllos afectados por las recientes y destructoras tormentas, huracanes y desastres naturales, así como fondos de ayuda para refugiados afganos que han sido evacuados a Estados Unidos.

Aunque una amplia mayoría de republicanos de ambas cámaras se opusieron a la medida, otros tantos sí respaldaron a sus adversarios demócratas con la finalidad de ganar tiempo, evitar el dramático cierre parcial y permitir que el Gobierno siga funcionando con normalidad más allá de la medianoche del jueves, fecha límite que coincidía con la finalización del año fiscal estadounidense.

La medida provisional pasaba entonces, desde el Capitolio hasta la Casa Blanca, a manos del presidente de EEUU para su firma y aprobación. El proyecto de ley, impulsado por el Congreso, permitirá a los congresistas elaborar durante las próximas semanas las medidas de gasto que financiarán las agencias federales y los programas que administran.

Pero ponerse de acuerdo a la hora de negociar no les ha resultado nada fácil a demócratas y republicanos. Los liberales centraron gran parte de sus esfuerzos en mantener las prioridades de su presidente, Joe Biden, incluyendo el famoso plan de infraestructura por 1 billón de dólares, una de sus promesas electorales, y que ahora corre el riesgo de estancarse en la Cámara de Representantes.

Por otro lado, los conservadores no cedieron en la petición de eliminar una suspensión del límite a la capacidad del Gobierno de EEUU para aceptar préstamos. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advertía poco antes que de no elevarse el límite del endeudamiento antes del próximo 18 de octubre, el país podría sufrir una grave crisis financiera y, como consecuencia, una recesión económica. Pero los republicanos consideran que los demócratas cuentan con los votos suficientes para hacerlo por sí mismos, sin su ayuda, tal y como puso de manifiesto Mitch McConnell, el líder de su minoría en el Senado.

La Administración estadounidenses se ha quedado sin fondos en un total de 20 ocasiones desde 1976, aunque en la mayoría de los casos la duración del cierre del Gobierno se ha prolongado durante apenas uno o varios días. El cierre más largo de la historia, 35 días consecutivos, tuvo lugar bajo la presidencia de Donald Trump (2017-2021) con la construcción del muro fronterizo con México como moneda de cambio.