La escasez de trabajadores se ceba con los ganaderos británicos

La crisis por falta de mano de obra en Reino Unido se agudiza. Los ganaderos británicos están teniendo que exportar los canales destinados al consumo interno a la Unión Europea para su matanza debido a la escasez de trabajadores en la industria. Ante la falta de personal cualificado en mataderos, los productores de carne de vacuno están mandado a los animales a Irlanda para su matanza y empaquetado antes de poder venderlos en los supermercados de Reino Unido. Por su parte, la industria del cerdo está investigando el envío a Países Bajos para ser sacrificados.

La pandemia ha causado una crisis de mano de obra a ambos lados del Atlántico. Pero en el caso de Reino Unido, la situación se ha agudizado más debido a la nueva y estricta normativa migratoria que entró en vigor el pasado 1 de enero con el Brexit una vez el país salió ya a efectos prácticos de la Unión Europea.

Hasta la fecha, más de 6.000 cerdos han tenido que ser sacrificados en Reino Unido por falta de personal en mataderos. Pese a que es reacio a que el mercado laboral británico se apoye en mano de obra barata inmigrante, ante la gravedad de la situación, el pasado 14 de octubre, Downing Street se vio obligado a ofrecer 800 visados temporales para que carniceros extranjeros. Pero desde la industria denuncian que no es suficiente.

En septiembre, el Gobierno del primer ministro conservador, Boris Johnson, ya se vio obligado a ofrecer 10.500 visados de trabajo temporales hasta Navidades: 5.000 para camioneros y 5.500 para empleados de la industria avícola. La crisis de transportista se agudizó hasta tal punto que las autoridades tuvieron que acudir al Ejército para afrontar los problemas de suministro en las gasolineras. Se calcula que hay un déficit de 100.000 camioneros. Y de no ponerse más ayudas, los expertos advierte de problemas de escasez de productos en supermercados y jugueterías de cara a estas Navidades.

Precisamente ayer, el primer ministro de Irlanda, Micheal Martin, advirtió a Londres de las implicaciones de largo alcance para sus relaciones con la UE si da el paso «imprudente» de intentar suspender partes del protocolo de Irlanda del Norte en su acuerdo de divorcio del Brexit. Las dificultades para enviar algunas mercancías a la Irlanda del Norte británica han llevado a Londres a pedir repetidamente cambios generalizados en el protocolo y a amenazar con activar medidas de salvaguardia en el acuerdo si la UE no acepta una revisión. Martin, tras reunirse con los líderes de la UE y EE UU en la COP26, calificó las acciones británicas de las últimas semanas de «ruido de sables» y describió las actuales relaciones entre Londres y Bruselas como «muy desafiantes y muy serias». «Sería imprudente, y será imprudente, invocar el artículo 16 [medidas de salvaguardia] como respuesta a las propuestas de la Comisión Europea», aseveró Martin. «Si el Gobierno británico tomara una medida de este tipo, tendría implicaciones de gran alcance para la relación entre Reino Unido y la Unión Europea».