Argentina

Alberto Fernández teme convertirse en un «pato cojo» tras las elecciones legislativas

La tensión con Kirchner se agudiza ante la posibilidad de perder mañana la mayoría en ambas Cámaras

El debate político durante la campaña en Argentina se ha centrado en la grave crisis económica, el histórico problema de la inflación y los crecientes problemas de seguridad
El debate político durante la campaña en Argentina se ha centrado en la grave crisis económica, el histórico problema de la inflación y los crecientes problemas de seguridadAgustin MarcarianREUTERS

El peronismo contiene la respiración ante las malas expectativas en las elecciones legislativas de mitad de mandato. El presidente argentino, Alberto Fernández, se arriesga este domingo a afrontar sus dos últimos años de legislatura en minoría en ambas cámaras y al recrudecimiento de las tensiones con la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner. Los 34,3 millones de argentinos llamados a las urnas marcarán el futuro de su Gobierno que enfrenta graves problemas de inflación, que este año sitúa en el 52,5%, y un descontento social reflejado en los malos resultados de la coalición peronista en las primarias de estas legislativas el pasado mes de septiembre. Los argentinos mostraron una pérdida de confianza en el Gobierno ante los problemas económicos y los pocos avances en la renegociación con el FMI de la inmensa deuda argentina. Las conversaciones para lograr un acuerdo que permita devolver en mejores condiciones el préstamo de 44.000 millones de dólares, asumido por el anterior Ejecutivo, se dilatan. Fernández se defendía en el mitin de cierre de campaña en Merlo, provincia de Buenos Aires, la noche del jueves: «No vamos a solucionar el problema de la deuda en un día».

Los electores, obligados a votar si tienen entre 18 y 70 años y no presentan una justificación, renovarán 127 de los 257 representantes de la Cámara de Diputados y 24 de los 54 senadores. Solo ocho de las 23 provincias renovarán 24 de los 72 asientos del Senado. El peronismo trata de mostrar unidad tras las dimisiones de los cinco ministros cercanos a Kirchner por la negativa del presidente a renovar su gabinete tras el batacazo de las primarias. El partido del gobierno, Frente de Todos, se arriesga a perder la mayoría en el Senado, la única cámara que controla. La formación de Macri expone 9 de sus 25 representantes en el Senado. Tras presentar un escrito y negarse a responder a las preguntas del juez en una causa por presunto espionaje la semana pasada, Macri ha cerrado su campaña en Buenos Aires: «Necesitamos un bloque de 120 diputados para frenar al kirchnerismo. Un bloque con experiencia, que gobernó y aprendió, donde no hay ninguna estrella».

El debate político durante la campaña se ha centrado en la grave crisis económica, el histórico problema de la inflación y los crecientes problemas de seguridad. Si se repiten los resultados de las primarias al Congreso y Senado, Fernández se verá obligado a pactar los proyectos legislativos con partidos de escasa representación. El Gobierno perdió las primarias en la mayoría de provincias. La agrietada coalición peronista obtuvo un 33% de los votos frente al 37% de Juntos por el Cambio de Macri.

La oposición ha lanzado una campaña para animar a los indecisos a que el peronismo pierda la mayoría en el Senado por primera vez desde 1983: «Faltan cinco senadores». Tras ser operada el 4 de noviembre de histerectomía, Kirchner reaparecía en el acto de fin de campaña intercambiándose muy pocas palabras con Alberto Fernández. La expresidenta fue el único de altos cargos peronista que no pronunció un discurso. Pese a ello, Kirchner fue la dirigente más vitoreada de la velada. La cabeza de lista del peronismo al Congreso por Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz, vio interrumpido su discurso por un simpatizante peronista: «Te queremos Cristina». «Todos la queremos», respondió Tolosa. Junto a la candidata, Kirchner firmaba camisetas lanzadas al escenario. En pleno confinamiento en julio de 2020, la foto de Fernández junto a 11 familiares en la fiesta de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, deterioró su imagen. Pese a decretar uno de los confinamientos más largos y estrictos, Argentina es uno de los países del mundo con mayor tasa de mortalidad de covid. Los contagios siguen, pese a ser el país latino más inmunizado.