Negociación

Suecia responde a Turquía que ni financia ni arma a grupos terroristas

Ankara exige extradiciones y el fin del apoyo a las organizaciones kurdas para levantar su veto al ingreso de Estocolmo y Helsinki en la OTAN

La primera ministra sueca, Magdalena Andersson
La primera ministra sueca, Magdalena AnderssonFREDRIK SANDBERGAgencia EFE

Suecia desea dejar trabajar con discreción a la delegación sueco-finlandesa que viajó este miércoles a Ankara para discutir con las autoridades turcas sus objeciones a la adhesión a la OTAN de los dos países nórdicos. «El diálogo con Turquía está en marcha y espero fortalecer las relaciones bilaterales, incluyendo en materia de paz, seguridad y la lucha contra el terrorismo», expresó la primera ministra sueca, Magdalena Andersson.

Sin embargo, un día después de que Turquía hiciera públicas sus cinco demandas a Suecia, Andersson aprovechó para negar cualquier apoyo a organizaciones terroristas como insinúa Ankara. «No estamos enviando dinero a organizaciones terroristas, por supuesto, ni armas», aseguró en un intento de aclarar la «confusión» que circula sobre el supuesto apoyo sueco al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y su rama siria, el YPG.

“Naturalmente, revisaremos y discutiremos la lista y resolveremos una serie de cosas que no han quedado claras en los informes de los medios y las declaraciones de otros lugares”, declaró la primera ministra sueca en una rueda de prensa conjunta en Estocolmo con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Las autoridades turcas acusan al Gobierno sueco de haber entregado una ayuda de 376 millones de dólares al PKK y el YPG y de haberles entregado armas, “en particular armas antitanques y drones”. Su Ministerio de Defensa fue hoy más allá y denunció que sus fuerzas hallaron armas anticarro de fabricación sueca en un escondite atribuido al PKK en el norte de Irak.

Tras cinco horas de reunión en Ankara este miércoles, Ibrahim Kalin, el asesor de Recep Tayyip Erdogan, señaló que no se habían alcanzado acuerdos concretos, pero se había avanzado en algunos puntos. «Hemos visto una actitud positiva durante la reunión con respecto a la posibilidad de levantar las sanciones contra la exportación de armas. Este es un desarrollo positivo», aseguró. «Como nuestro presidente ha mencionado antes, no es correcto que los aliados se sancionen entre sí. Solo debilitará la alianza y hará felices a nuestros enemigos», añadió.

Precisamente, el levantamiento de armas impuesto por Suecia a Turquía en 2019 por su incursión militar en Siria es una de las condiciones para levantar su veto al ingreso en la Alianza Atlántica, que hace una semanaoficializaron los dos países nórdicos.

En cambio, sobre los grupos kurdos Kalin se mostró inflexible: «Hemos dejado claro que organizaciones como el PKK, YPG, PYD, no son amenazas terroristas que Turquía pueda ignorar, son grupos terroristas que realizan ataques contra Turquía».

En un intento de aumentar la presión sobre los Gobierno de Suecia y Finlandia, los negociadores turcos no parecen tener especial prisa para concluir las negociaciones y ni si quiera se marcan como objetivo haberlas concluido antes dela cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid el 29 y 30 de junio.Ya la semana pasada, el jefe de la diplomacia finlandesa, el verde Pekka Haavisto, advertía que el diálogo con Turquía puede prolongarse durante semanas.

La ministra de Exteriores sueca, Ann Linde, aseguró que se habían abordado las preocupaciones de seguridad turcas. «Se acordó que el diálogo, que se lleva a cabo con un espíritu constructivo, continuará», escribió en Twitter.

Mientras, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mostró su confianza en la adhesión de los dos países pese a los escollos de Turquía y Croacia. «Confío en que encontraremos la solución. Finlandia y Suecia se convertirán en miembros de la Alianza», aseguró.

El ingreso de un nuevo miembro necesita el consenso de los 30 actuales socios de la Alianza Atlántica, lo que amenaza con demorar la adhesión de dos aspirante nórdicos, que política y militarmente cumplen sobradamente los estándares de la organización. A las exigencias de Turquía, se une la amenaza de veto del presidente croata,Zoran Milanovic, que exige una reforma electoral en Bosnia más favorable a la comunidad croata.

“Todos los aliados están de acuerdo en que la puerta de la OTAN está abierta y que Finlandia y Suecia son países maduros y bien desarrollados que cumplen los estándares de la OTAN”, constata Stoltenberg. “Por lo tanto, confío en que encontraremos la manera de llegar también a un terreno común para invitar a Finlandia y a Suecia a convertirse en miembros de nuestra Alianza”, asegura su secretario general.