Así es el perfil de los autores de tiroteos en Estados Unidos: acosados, solitarios y fanáticos de las armas

Tan solo en 2022 se han producido en total 26 tiroteos en centros educativos de Estados Unidos, que se han cobrado con 46 víctimas entre heridos y muertos. A lo largo de los años, miles de ciudadanos estadounidenses han organizado manifestaciones para exigir a gobiernos locales y federales que formulen leyes para el control. Para evitar, sin ir más lejos, atroces acontecimientos como el de Uvalde, Texas, este pasado martes.

Estos tiroteos, en su mayoría, son provocados por menores contra menores, tengan o no más relación. Muchos de los autores tienen características en común, que evidencian su personalidad, su forma de ser o su pasado en la escuela, con la familia o vida social.

Adam Lanza

En la mañana del 14 de diciembre de 2012, Adam Lanza, de 16 años, entró a la habitación de su madre, le disparó cuatro tiros a la cabeza, robó sus armas y su auto y se dirigió a la escuela Sandy Hook, en Newtown (Connecticut).

Cuando llegó, sacó una de las armas, un rifle Bushmaster capaz de disparar 45 balas por minuto, y lanzó los primeros disparos contra un cristal cercano a la puerta del colegio. Murieron 20 niños, todos de entre 6 y 7 años, y seis adultos.

Los documentos, de más de 1.500 páginas, mostraron que Lanza había tenido el ataque en mente durante un largo tiempo y que, quizás, de habérsele prestado atención a algunas señales, se hubiera podido hacer algo para detenerlo.

Según las investigaciones, el joven esta “particulamerte centrado y obsesionado con los asesinatos” y mostraba “respeto y compresnsión” por los tiradores que habían utilizado las escuelas como escenarios de sus crímenes. La razón que le dio, según los archivos, era que creía que los asesinatos en masa eran un síntoma de una “sociedad destrozada” y que, al matar a niños, los estaban “salvando” de las “influencias dañinas” de los adultos.

Lanza tenía “familiaridad con las armas de fuego y municiones” y “una obsesión por los asesinatos en masa”. El joven era “extremadamente inteligente”, pero mostraba fertes tendencias a la depresión y una visión muy negativa del mundo”.

Nikolas Cruz

El joven de 19 años aceptó ante una jueza ser el responsable de 17 alumnos de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas. Un tiroteo que ocurrió el 14 de febrero de 2018 y que conmocionó a Estados Unidos. Nikolas Cruz utilizó un rigle AR-15, ingresó a la escuela y conmenzó la masacre.

Cruz, en el juicio, agregó que “tiene pesadillas” sobre su crimen y “no puede vivir” consigo mismo. Había sido expulsado de la escuela secundaria en 2017. Los estudiantes y el personal lo describieron más tarde como un joven conflictivo y un “paria”. Anteriormente había sido investigado por la policía local y el Departamento de Servicios para Niños y Familias después de publicar en Snapchat videos de autolesiones.

Salvador Ramos

De 18 años, Salvador Ramos mató a 19 estudiantes y dos profesoras en la Escuela Primera Robb en Uvalde, Texas, este pasado martes. Aquellos que conocieron a Ramos, pintan la imagen de un individuo con muchos problemas.

Muchos explicaron que Ramos sufrió acoso escolar, se cortó la cara, disparó una pistola de aire comprimido a personas desconocidas y aventó huevos a coches en los años previos al ataque mortal.

Mientras, la familia también aseguró que tuvo una vida familiar difícil, que sufrió acoso escolar por un impedimento del habla infantil y que arremetió de forma violenta contra amigos, extraños y su madre, tanto hace poco como a lo largo de los años. Incluso perdió amigos porque “su comportamiento comenzó a empeorar”, según explica The Washington Post.

Ethan Crumbley

El 30 de noviembre del año pasado, cuatro estudiantes murieron y otras siete personas resultaron heridas después de que un adolescente abrió fuego en la Escuela Secundaria Oxford. El tirador fue identificado como Ethan Crumbley,

La fiscal Karen McDonald dijo que el ataque fue premeditado, de acuerdo con “una montaña de evidencia digital” que había disponible contra Crumbley. Los investigadores descubrieron que había grabado un video la noche previa donde hablaba de matar a estudiantes.

“No fue un acto impulsivo”, les dijo McDonald a reporteros. Fue el tiroteo en una escuela más grave en Estados Unidos el año pasado.

Nathaniel Berhow

Dos alumnos murieron en Santa Clarita, California, en 2019, y otras tres personas resultaron heridas. Aunque pudieron ser más de no haber sido porque una profesora estuvo atenta a los acontecimientos. El culpable era Nathaniel Berhow, un adolescente que cumplía 16 años y, para celebrarlo, se le ocurrió causar un tiroteo. Después de ello, se pegó un tiro en la cabeza.

Compañeros del supuesto autor del tiroteo indicaron a los medios locales que el joven era un buen estudiante y que su padre murió un año atrás, algo que lo afectó mucho.