Violencia callejera

Diecinueve muertos en dos tiroteos distintos sacuden a Sudáfrica

Los incidentes sucedidos en la noche del sábado y la madrugada del domingo confirman la situación de inseguridad que actualmente se vive en el país africano

Una mujer llora junto a la escena del tiroteo de Soweto, Sudáfrica, donde 15 personas han sido asesinadas.
Una mujer llora junto a la escena del tiroteo de Soweto, Sudáfrica, donde 15 personas han sido asesinadas.Shiraaz MohamedAgencia AP

Hombres armados asesinaron a 19 personas en dos tiroteos aparentemente desvinculados y sucedidos en un intervalo de escasas horas a lo largo del fin de semana. Estos son los últimos ataques que muestran un crecimiento de la violencia en Sudáfrica, un país con 60 millones de personas y donde se producen 20.000 asesinatos anuales, uno de los índices de homicidios más elevados del planeta. Hombres sin identificar armados con rifles y pistolas de 9 mm abrieron fuego contra el bar Orlando East, ubicado en una de las zonas más pobres de la localidad de Soweto (a 24 kilómetros de Johannesburgo) con el fin de perpetrar la masacre. Fuentes policiales confirmaron que el ataque, registrado en la mañana del domingo, acabó con la vida de quince personas e hirió a nueve más. Los testigos del incidente denuncian además que el ataque ocurrió realmente a las 23:00 del sábado y que la policía no apareció en la escena del crimen hasta las cuatro de la mañana del domingo.

La comunidad de Soweto se encuentra absolutamente traumatizada por lo acontecido, que parece una matanza aleatoria sin ninguna disputa de fondo. La policía sudafricana confirmó también un primer tiroteo, sucedido horas antes durante la noche del sábado en una taberna de Pietermaritzburg, a 500 kilómetros de Soweto, y donde cuatro personas resultaron asesinadas y ocho terminaron heridas. En este caso, dos hombres entraron en la taberna y abrieron fuego de forma aleatoria sobre el local, asesinando a dos personas en el lugar y falleciendo otras dos en el hospital. Las víctimas tienen entre 30 y 45 años. La policía investiga los cargos de asesinato e intento de asesinato pero todavía no ha podido reportar ningún avance en las investigaciones.

Las autoridades sudafricanas dudan que ambos tiroteos estén vinculados. Los perpetradores de los ataques se han dado a la fuga, mientras la policía ignora aún los motivos que llevaron a esta muestra de violencia, o cuantos cómplices hubo en cada grupo. “El equipo trabajará las veinticuatro horas para seguir la pista y atrapar a los responsables del tiroteo”, aseguró el jefe de policía de Kwazulu-Natal, el general Nhlanhla Mkhwanazi.

Una situación de inseguridad permamente

Según informa Associated Press, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, se unió a la condena de los ataques afirmando que “como nación, no podemos permitir que criminales violentos nos aterroricen de esta manera, con independencia de los incidentes que hayan podido ocurrir”. En el mismo comunicado, garantizó que “tanto el gobierno, los ciudadanos y las estructuras de la sociedad civil debemos trabajar todavía más juntos para mejorar las condiciones sociales y económicas de nuestra comunidades, reducir el crimen violento y controlar la circulación ilícita de armas de fuego”. Según la asociación Gun Free South Africa, existen alrededor de 3 millones de armas registradas en el país, aunque se piensa que muchas más circulan entre la población a través del mercado negro.

Soweto es la comunidad sudafricana con un mayor número de personas negras, dentro de las localidades para negros que fueron creadas por la minoría blanca hasta el fin de la segregación racial en 1994. En lugares como Soweto, la pobreza, el desempleo juvenil y la violencia persisten de forma casi endémica incluso tres décadas después del término del apartheid.

A los tiroteos de este fin de semana se le añade un atraco sucedido el pasado jueves en otra taberna situada a las afueras de Johannesburgo, donde dos personas fueron asesinadas y otras dos resultaron heridas, y el descubrimiento de 21 jóvenes fallecidos hace dos semanas en un bar de la ciudad de East London. En este último caso, la policía ha anunciado que los 21 jóvenes no fueron asesinados a balazos y, aunque se sospecha que fueron gaseados o envenenados, todavía no se ha revelado la causa que llevó a su muerte.