Inglaterra

Canadá rinde tributo a Isabel II

El primer ministro, Justin Trudeau, la ha calificado de “resolutiva, divertida y muchas cosas más”

Las banderas de Canadá (i), y Reino Unido (c), ondean a media asta como muestra de condolencia por el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra junto al rascacielos (no aparece) que alberga las embajadas de ambos países, en Madrid, ayer viernes.
Las banderas de Canadá (i), y Reino Unido (c), ondean a media asta como muestra de condolencia por el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra junto al rascacielos (no aparece) que alberga las embajadas de ambos países, en Madrid, ayer viernes.Sergio PérezAgencia EFE

Canadá ha empezado a presentar oficialmente sus respetos a la que ha sido la reina más longeva de la historia de Inglaterra. Los líderes políticos han comenzado ya a expresar sus condolencias por la pérdida de una persona que, según coinciden todos en señalar, siempre fue cercana y amable, supo actuar correctamente en todo momento y nunca dejó indiferente a ninguno.

“Una de mis personas favoritas”

“Era una de mis personas favoritas en el mundo y la voy a echar de menos”, reconocía el jueves el actual primer ministro, Justin Trudeau, en una rueda de prensa desde Vancouver (donde estaba por un retiro de tres días con los miembros de su gobierno) poco después de conocerse su muerte, mientras reconocía que todavía no se creía que este pasado marzo fuera la última vez que la viera y que no lo volvería a hacer más. “Era una persona muy considerada, inteligente, curiosa, resolutiva, divertida y muchas cosas más. En un mundo complicado, su firme gracias y resolución nos brindó confort y fuera a todos”.

Una dedicación inspiradora

Isabel II visitó Canadá de forma oficial en 22 ocasiones. Durante sus casi 72 años de reinado vio a 12 primeros ministros gobernar este territorio, el más grande de la Commonwealth, desde Louis St. Laurent hasta Justin Trudeau, y conoció a 13 gobernadores generales. “Su dedicación a la corona ha sido inspiradora”, ha señalado la actual gobernadora general, Mary Simon, quien, además, ha reconocido que ha sido un honor representarla.

Stephen Harper, primer ministro desde 2006 a 2015, ha expresado a través de un comunicado oficial que con la muerte de Isabel II “acaba una extraordinaria era de servicio”. “En muchos de nuestros encuentros personales siempre fue amable y mostró un gran conocimiento [de los hechos]. Recordaré estos momentos siempre con gran afecto”, ha dicho. Su muerte, ha reconocido, “es una gran pérdida para el país”.

Una opinión con la que coincide Jean Chretien, que llevó las riendas del país desde 1993 hasta 2003. El que fuera el 20˚ primer ministro de Canadá ha destacado que Isabel II desempeñó su papel de manera “muy competente; era muy respetuosa con todo el mundo y todos la respetaban”. Además, ha recordado “su gran sentido del humor”, una muestra de inteligencia.

Un brillante liderazgo

Brian Mulroney, que precedió a Chretien en el gobierno de 1984 a 1993, ha resaltado su “impecable buen juicio”. Era una persona “muy considerada y amable”. Además, ha reflexionado que uno de los papeles más relevantes que Isabel II jugó durante su reinado fue ayudar a poner fin al apartheid en Sudáfrica.

“Su brillante e inteligente liderazgo fue determinante para liberar a Nelson Mandela y acabar con el sistema del apartheid”. Hasta en los difíciles años en los que el movimiento independentista de Quebec se hizo fuerte y ganó soberanía, Mulroney ha reconocido que la difunta reina se mantuvo como una firme y resuelta amiga de Canadá y todos los canadienses y que nunca pretendió avivar el conflicto.

“Estuvo siempre con nosotros. Amaba el país. Amaba a la gente y su actitud así lo ha demostrado siempre”, ha reconocido.

Protocolos oficiales

Ahora, el país se prepara para rendirle homenaje con una serie de protocolos oficiales. Aunque de momento el Gobierno de Trudeau no ha detallado la evolución de los acontecimientos, se intuye que los pasos a seguir serán los establecidos por la Oficina del Consejo Privado en 1968. De momento, el Parlamento en Ottawa se iluminará de azul durante los próximos días, aunque no todavía se no ha especificado cuántos, y el jueves algunos edificios emblemáticos de las principales ciudades canadienses (como la Torre CN de Toronto) apagaron sus luces como muestra de respeto a Isabel II.