“Nadie ha estado mejor preparado para hacerse cargo de la monarquía británica que Carlos”

¿Podría Carlos III transformar la institución monárquica y su impacto en la sociedad británica?

La mayoría cree que el rey Carlos «adelgazará» la monarquía, ya que lo ha mencionado muchas veces cuando era príncipe de Gales y heredero al trono. Por lo tanto, puede haber menos influencia pública y definitivamente menos impacto en la cultura pop británica (y mundial).

¿Cuáles son sus puntos fuertes y débiles del nuevo monarca?

Posiblemente nadie ha tenido más formación ni ha estado mejor preparado para hacerse cargo de la monarquía británica. Tras observar a su madre durante más de siete décadas, el rey Carlos lo ha visto todo. Sin embargo, también se enfrenta a las antiguas tradiciones de su madre y a las percepciones de la sociedad británica sobre cómo le gustaría que se dirigiera la monarquía inglesa. Además, su edad puede jugar en su contra, ya que su reinado será probablemente mucho más corto que el de ella, por una cuestión natural. Aquellos que se oponen a sus puntos de vista pueden sentir la tentación de que pueden simplemente esperar a que se vaya y retrasar de esa forma los cambios.

¿Su monarquía representará la continuidad o algún tipo de cambio?

Un reinado que comience en 2022 por lógica tendrá que ser algo diferente a uno que comience en 1952. Sin embargo, mientras que la reina Isabel II trató de modernizar la monarquía, creo que su hijo, el rey Carlos la minimizará, estrechará por lo que puede que no haya una gran percepción de cambio en la opinión pública simplemente porque la familia real no estará tan presente como están acostumbrados durante esta segunda era isabelina.

¿Cómo cambió y evolucionó la monarquía bajo el gobierno de la reina Isabel?

La soberana Isabel II se propuso hacer la monarquía más moderna que la de su padre el rey Jorge VI: viajó, hizo su vida familiar más pública que nunca. Además, cambió la percepción de las mujeres como líderes nacionales en una época en la que las mujeres en Estados Unidos, por ejemplo, no podían obtener una tarjeta de crédito sin el permiso de su marido. Debido a su largo reinado, se convirtió en sinónimo de la monarquía constitucional, y será durante mucho tiempo el símbolo en el que la gente piensa cuando se menciona a la realeza británica.