Congreso comunista

Xi ocupa el centro del universo político de China reescribiendo las reglas

El presidente se ha rodeado de fieles colaboradores tras una purga con la que ha eliminado a posibles rivales

Xi Jinping
Xi JinpingAntonio Cruz

Mao Zedong ya lo advirtió, «distinguir a tus amigos de los enemigos es la primera orden del día para cualquier revolución». Mientras Xi Jinpingse prepara para consolidar su tercer mandato, se ha ocupado de que la mayoría de los principales cargos provinciales y centrales de China hayan sido ocupados por sus protegidos o por discípulos de sus hombres más leales. Esta red jerárquica de patrocinadores y asesores ha dado lugar a la formación de una nueva facción en la política china, llamada por algunos «la banda de Xi».

El presidente de China, Xi Jinping, en la polémica ceremonia de clausura, ayer
El presidente de China, Xi Jinping, en la polémica ceremonia de clausura, ayerNg Han GuanAgencia AP

El ascenso de esta formación se ha producido a costa de otras dos facciones existentes, la Banda de Shanghái y la Liga de la Juventud Comunista (CLYF). No sólo ha purgado a varios líderes de estas durante su campaña anticorrupción, sino que también ha reducido significativamente su presencia en los principales órganos de decisión del Estado, como el Comité Político y Social, el Politburó e incluso el Comité Central.

Ha recuperado la práctica de Mao de exigir a todos los miembros, incluidos los principales líderes provinciales y el Politburó, que se dediquen a la crítica y a la autocrítica y que prometan lealtad al aparato central del Partido.

Estos rituales sirven para impedir que otros políticos se organicen colectivamente contra su gobierno. A los militantes se les exige que eviten cualquier “discusión impropia” que cuestione las políticas centrales, y el reclutamiento de nuevos miembros requiere normas de lealtad muy estrictas. El objetivo es reforzar la autoridad del líder supremo y mantener al Partido alineado con su figura.

El príncipe rojo ocupa tres puestos clave: Secretario General del PCCh, Presidente de la Comisión Militar Central y Presidente de China. Se espera que en el XX Congreso del partido de este año conserve los dos primeros títulos. Los cargos estatales, como el de presidente y el de primer ministro, no se confirmarán hasta la próxima reunión anual del gobierno chino, que probablemente se celebrará en marzo de 2023.

El mandatario tiene la intención de consolidar su base de poder mediante la incorporación de fieles protegidos al círculo político más poderoso de China: el Comité Permanente del Politburó (PBSC), compuesto por siete o nueve miembros. El evento tendrá lugar el domingo, en su mayor parte a puerta cerrada.

Ya el sábado, inmediatamente después de la clausura del Congreso, la agencia estatal de noticias Xinhua anunció los miembros del nuevo Comité Central, de unos 200 miembros con derecho a voto (de los que sólo 11 son mujeres) y otros 170 suplentes, que supervisan a los 97 millones de miembros del partido. En la lista publicada faltan cuatro miembros del actual Comité Permanente del Politburó. Ordenados por su jerarquía en la organización, son el primer ministro Li Keqiang, de 67 años; el presidente de la Asamblea Popular Nacional, Li Zhanshu, de 72 años; el presidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Wang Yang, de 67 años; y el viceprimer ministro Han Zheng, de 68 años.

La clausura estuvo marcada por la abrupta salida o desalojo del ex presidente Hu Jintao (2003-2013), predecesor de Xi de la enorme sala en la que se ha celebrado el Congreso durante toda la semana. Mientras un escolta lo invitaba a salir, Xi se mantenía impertérrito a su lado. Asimismo, los sinólogos destacan la ausencia de Li Keqiang en el principal órgano decisorio del partido, su comité permanente, con vistas a una jubilación anticipada y forzada. Se trata de una salida política tan destacada como la física protagonizada por el ex presidente Hu.

El momento en el que el ex presidente de China, Hu Jintao, es invitado a salir
El momento en el que el ex presidente de China, Hu Jintao, es invitado a salirMARK R. CRISTINOAgencia EFE

En la actualidad, sin un adversario fuerte ni un sucesor concreto, se espera que el líder de 69 años gobierne con pocos obstáculos. En 2018, ya eliminó de la Constitución el límite de dos mandatos, lo que le permite liderar de por vida.

En un artículo titulado “The King ‘s Men and Others: Emerging Political Elites under Xi Jinping”, Guoguang Wu, muestra cómo una nueva clase de élite política ha ascendido en la era Xi. Wu se centra en “las élites que han surgido en los últimos años en los niveles provincial y viceministerial, o por encima de ellos” en el PCCh, y clasifica a estos políticos en siete grupos en función de la naturaleza de su conexión con la trayectoria de Xi, desde sus orígenes a su complicada ascensión política: los príncipes, Shaanxi, Universidad de Tsinghua, Hebei, Fujian, Zhejiang y Shanghái.

Todos los miembros de la “Banda de Xi” consolidaron una relación con el líder a medida que este se elevaba en el escalafón. Además, algunos aliados cercanos a él, como Wang Qishan, también han formado sus propias redes, que igualmente se incluyen en esta organización. Para cimentar su control, es probable que Xi eleve a antiguos subordinados a sus círculos más cercanos.

De entre todas las quinielas, Li Cheng, director del Centro Thornton de China de la Brookings Institution, anunció los candidatos al Comité Permanente del Politburó del Partido y los aspirantes a miembros del Politburó. Cheng es conocido por sus investigaciones sobre la política de élite del PCCh y ha predicho con exactitud los candidatos al Comité Permanente del Congreso del Partido en varias ocasiones. A diferencia de otras veces, ahora sólo ha proporcionado la lista de 16 candidatos que podrían tener opciones. De esta ya hay dos, Li Keqiang y Wang Yang, que han sido eliminados en vísperas del primer pleno.

El saludo final entre Hu Jintao y el primer ministro Li ha recordado los vínculos que ambos mantuvieron en la «Liga de la Juventud del Partido Comunista», una organización convertida en germen de la élite política –de la que Xi quedó excluido– que acompañó al ex presidente durante su mandato, caracterizado en parte por cierto diálogo interno dentro de las facciones del partido comunista.

¿Problemas de salud o purga?

Las imágenes muestran cómo un bedel intenta levantar al ex presidente Hu Jintao del asiento mientras el predecesor de Xi Jinping parece resistirse. Finalmente, el veterano político de 79 años se pone en pie y dedica unas breves palabras a la espalda de Xi, quien se limita a asentir, antes de dar una palmada en el hombro al primer ministro, Li Keqiang, su antiguo protegido, y encaminarse a la salida entre los disparos de las cámaras fotográficas que captan este polémico e inédito momento. Las interpretaciones de los expertos en China abarcan desde un acto público de purga hasta una salida forzada por problemas de salud –Hu ya había mostrado síntomas de debilidad durante la sesión de apertura del Congreso la semana pasada–. El único punto en común es la humillación que representa para Hu la salida obligada de un lugar que se resistió a abandonar: la primera bancada del hemiciclo del XXº Congreso del Partido Comunista en plena sesión.