Relevo

La familia Le Pen pasa el testigo al frente de la ultraderecha francesa

Jordan Bardella, de 27 años, es elegido nuevo líder de Reagrupación Nacional, mientras Marine seguirá controlando el partido entre bastidores

Marine Le Pen y Jordan Bardella, el nuevo líder del partido de ultraderecha Reagrupación Nacional
Marine Le Pen y Jordan Bardella, el nuevo líder del partido de ultraderecha Reagrupación NacionalALAIN JOCARDAFP

En el nombre del padre, de la hija y de la extrema derecha. En esta religión política llamada Regrupación Nacional (antes Frente Nacional) ha ocurrido lo impensable: el nuevo presidente del partido ultraderechista francés no llevará el apellido Le Pen por primera vez.

El RN eligió ayer a Jordan Bardella, de 27 años, como presidente, en reemplazo de Marine Le Pen, de quien el nuevo líder es un leal protegido. Bardella, favorito para hacerse con la presidencia del partido, logró el 85% de los votos y derrotó al alcalde de Perpiñán, Louis Alliot, que sumo un 15%.

«Quiero dirigirme a los decepcionados por los viejos partidos, a los huérfanos de la derecha, a los enamorados de Francia, a los que rechazan verla desaparecer. ¡Uníos a nosotros! Venid con nosotros en el camino que conduce a la conquista del poder y tomad vuestro puesto. ¡Vamos a suceder a Macron!», prometió entre vítores.

Marine ya había abandonado el puesto para dedicarse a su campaña presidencial contra Emmanuel Macron. Después de once años de dirigir los destinos de RN, la princesa heredera cederá el cargo y se concentrará en manejar su grupo parlamentario que reúne a 89 diputados.

La sucesión en la extrema derecha ya ha sido un tema complicado y doloroso para la familia: el temido Jean-Marie Le Pen, patriarca indiscutible del movimiento, se mantuvo en el trono del Frente Nacional durante casi 40 años. En 2011, entregó la corona a su hija en una transmisión que a todos les pareció natural.

El apellido y las ideas de extrema derecha se mantuvieron, aunque Marine fue lo suficientemente astuta y autónoma para comenzar a edulcorar los apostolados de su padre y así desdiabolizar el movimiento y conquistar más votos. Le Pen decidió presentarse como una mujer política más centrada, en contraste con la violencia de su padre. No agrede físicamente a sus adversarios ni ataca a quienes la abordan con críticas en la calle, usando términos vulgares como «maricón», como sí hacía su padre con orgullo y una sonrisa en el rostro. No desmiente el Holocausto ni dice que las cámaras de gas que acabaron con la vida de millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial «son solo un detalle», como lo hizo Jean Marie Le Pen en 1997, dejando a toda Francia boquiabierta y con la cólera a flor de piel. Finalmente, en 2015 se produce un evento que marcará a la extrema derecha para siempre: el patriarca, el capataz de este movimiento extremista fue expulsado del FN, el partido que fundó.

El padre acusa a la hija de alta traición, pero no puede evitar el portazo en la cara. Más adelante, el 1 de junio de 2018, el cambio fue aún más radical: el tradicional Frente Nacional cambiaba a Reagrupación Nacional, un término más digerible que hiciera olvidar el pasado violento del FN.

Marine carga, sin duda, el peso de haber roto la familia y el partido, pero no se detiene. En términos de Freud, ha matado a su padre. Dentro de la familia, todos tienen su animal político por dentro. Algunos lo manifiestan más que otros y llegan más lejos. Otros se quedan a medio camino o deciden irse al partido de enfrente.

Es el caso de Marion Maréchal Le Pen –sobrina de Marine y nieta de Jean Marie–, la joven de 32 años en la que confluían todas las esperanzas de sucesión para las nuevas generaciones. Marion comenzó con un excelente récord, logrando un escaño para el FN en la región de Vaucluse, a sus escasos 22 años, lo que la convirtió en la congresista más joven de Francia.

En las elecciones presidenciales de 2022, Marion toma una decisión que sorprende a todos: anuncia su apoyo al ultra Éric Zemmour, rival de su propia tía. Una estocada al hígado. Desde abril, Marion Maréchal Le Pen es nada menos que vicepresidenta del partido de Zemmour Reconquista. La sucesión natural que pudo haber encarnado la joven nieta Le Pen se cae estrepitosamente.

Pues, aquí todo queda entre familia, en esta dinastía digna de una serie en Netflix. Los dos candidatos Bardella y Alliot, ambos con profundos lazos sentimentales y políticos con la familia. Bardella es, actualmente, el presidente interino del partido, el hombre que asumió las riendas cuando Le Pen decidió lanzarse a una nueva campaña al Elíseo.

Pero este joven de 27 años, con un «look» pulcro y un peinado perfecto, es también la pareja sentimental de otra chica Le Pen: Nolwenn Olivier, sobrina de Marine, hija de su hermana mayor Marie-Caroline. Consejero regional, candidato a las legislativas y finalmente eurodiputado, Bardella va en efervescencia, siempre con el voto de confianza de Marine Le Pen. Sus temas principales son la crisis migratoria y el cambio climático.

Bardella, pese a ser un valor emergente de la extrema derecha francesa, no busca eclipsar a Marine Le Pen, que seguirá siendo la principal figura del partido, según dijo. «Soy un candidato de continuidad, con el objetivo de construir sobre [su] increíble legado», afirmó antes de ser elegido.

Bardella desearía que Le Pen se presentara por cuarta vez a la presidencia de Francia en 2027, tras lograr su récord de 41,45% de votos en la segunda vuelta de las presidenciales de abril.