Aviación

Alemania adquiere un papel estelar en la fabricación del F-35

Con este acuerdo, el fabricante del caza Lockheed Martin podrá cumplir todos los compromisos de venta con varios países

Prueba de lanzamiento de una bomba B-61 desde la bodega de un F-35A durante un ejercicio
Prueba de lanzamiento de una bomba B-61 desde la bodega de un F-35A durante un ejercicioUS Air Force

El fabricante de armas alemán Rheinmetall va a comenzar la producción de "al menos 400" fuselajes centrales del avión de combate F-35A a partir de 2025, según un comunicado de prensa de la firma. Para ello, la compañía, fabricante del tanque Leopard enviado a Ucrania, prevé abrir una planta en Düsseldorf con más de 400 empleados en 60.000 metros cuadrados junto al aeropuerto, en el distrito de Kleve, en Düsseldorf. La instalación podrá dar servicio tanto a los F-35 alemanes como a los de "otras naciones amigas", reemplazando las instalaciones en Turquía que producían el fuselaje del caza de Lockheed Martin antes de que Ankara fuera expulsado del programa de combate por razones políticas.

El anuncio de Rheinmetall se produce meses después de que Alemania cerrara un acuerdo para la compra de 35 aviones de este modelo fabricado por Lockheed Martin por valor de 8.000 millones de euros para reemplazar el viejo Tornado. Tras ese pacto comercial, EEUU anunció que la industria alemana participaría en la producción de su famoso avión de combate. Durante el gobierno de Angela Merkel, Alemania se mostró muy reacia a considerar la adquisición de F-35, aunque la nueva administración del canciller Olaf Scholtz, a los pocos meses de asumir el cargo decidió ordenar la compra del avión a pesar de las protestas de la industria local por las pérdidas que esto supondría para el Programa Eurofighter.

Fruto del nuevo acuerdo con EEUU, Rheinmetall fabricará componentes centrales del fuselaje del F-35, en cuya producción intervienen las empresas estadounidenses Northrop Grumman y Lockheed Martin. El director ejecutivo de Rheinmetall, Armin Papperger, se mostró este martes encantado con la "transferencia de conocimientos técnicos reales" a Alemania, informa Der Spiegel.

La aportación de la industria germana al programa internacional del F-35 será importante a la hora de cumplir los compromisos de muchos países que en los últimos años se han decantado por adquirir este caza de quinta generación. El ejecutivo de Lockheed Martin, Mike Shoemaker, anunció que la futura planta de Alemania fabricará el fuselaje para 400 aviones F-35, de los que una gran parte de las cuales se destinará al extranjero.

Aunque Lockheed Martin es el fabricante principal, la compañía Northrop Grumman es uno de los principales socios del programa Lockheed F-35, ya que fabrica las alas del avión y los sistemas de sensores, entre otras funciones. Actualmente hay 890 unidades del F-35 en servicio en todo el mundo y recientemente Lockheed anunció que ha ensamblado su F-35 número 1.000.

El F-35 es el único caza de quinta generación en producción occidental y ha ganado todas las licitaciones recientes para aviones de combate compatibles con la OTAN debido a sus ventajas de rendimiento sobre rivales de cuarta generación, como el Rafale francés y el Eurofighter europeo construido en gran parte en Alemania.

El contrato del siglo para producir el sustituto del blindado Bradley

Además de piezas del F-35, el fabricante alemán Rheinmetall está cerca de conseguir el contrato del siglo con Estados Unidos. La filial de la compañía de Düsseldorf es finalista en el concurso para la construcción del modelo que sustituirá al blindado estadounidense M2 Bradle, que también está combatiendo en los campos de batalla de Ucrania contra Rusia.

Si finalmente se hace con el encargo, será uno de los mayores pedidos en los más de 130 años de historia de Rheinmetall, con un volumen total calculado en 41.300 millones de euros. Junto a la empresa alemana compiten la empresa estadounidense General Dynamics con su división General Dynamics Land Systems (GDLS), la británica BAE Systems y las estadounidenses Point Blank Enterprises y Oshkosh Defense.

La instalación también podrá dar servicio tanto a los F-35 alemanes como a los de "otras naciones amigas", reemplazando las instalaciones anteriores en Turquía que anteriormente producían el fuselaje central del F-35A antes de que el país de Europa del Este fuera expulsado del programa de combate por razones políticas.